La falta de un mejor tratamiento de lixiviados que se producen en el botadero municipal generó molestias en vecinos de zonas aledañas, razón por la que demandan al municipio solucionar el problema, informó Isidro Uraquini, dirigente del Villa Ingenio.
El dirigente censuró a las autoridades municipales que hasta el momento no lograron conseguir un nuevo terreno para el depósito de la basura y pidió que hasta que se haga el cierre se pueda realizar un mejor tratamiento de las aguas lixiviadas.
El lixiviado es el líquido producido, cuando el agua percola a través de cualquier material permeable, resultado de las lluvias mediante los desechos sólidos y que han reaccionado con los productos de descomposición, químicos, y otros compuestos.
Si un relleno sanitario carece de un sistema de recogida de lixiviados, éstos pueden alcanzar las aguas subterráneas y causar, como resultado, problemas medioambientales o de salud.
El dirigente, manifestó que los comunarios se encuentran más tranquilos por las mejoras que hubo en el lugar como el enmallado del botadero, pero expresó su deseo de que el cierre del botadero se lo realice a la brevedad posible ya que cumplió su ciclo.
Sobre los efectos de la contaminación del terreno sostuvo que la situación se puede evidenciar al consumir los alimentos que son producidos en el sector, por ejemplo las características de la papa que estaría con sabor amargo y tendría otras coloraciones.
“Estamos esperando un estudio que ha realizado la cooperación española y la próxima semana (31 de agosto) vamos a saber si estas anormalidades están siendo producidas por la contaminación de los suelos”, explicó Uraquini.
Entre tanto, Rubén Flores, gerente de la empresa Colina, explicó que en los tres años de contrato con la Alcaldía, el impacto ambiental del botadero municipal habría sido controlado hasta en un 80 % y la nueva celda que fue construida desde el 2008 funcionaría hasta marzo del 2011 si es que se logra los niveles de compactación que se están obteniendo hasta el momento.
Sostuvo que para el nuevo relleno sanitario se tiene prevista la construcción de celdas de hasta 10 mil metros cuadrados con capas de impermeabilización con geotextil, geo membrana y sistemas de colección de lixiviados y bio gases, que cumplan con toda la normativa ambiental.
“En el nuevo relleno sanitario que será construido el próximo año se tiene previsto que no exista ningún tipo de contaminantes”, dijo.
Explicó que al menos se requiere 10 años de mantenimiento para el cierre del relleno sanitario al ser este una masa orgánica e inorgánica tiene una serie de reacciones internas ya que los residuos se van descomponiendo produciendo asentamientos y deslizamientos que requieren un tratamiento e intervención.
“Durante los siete próximos años tenemos que seguir haciendo tareas de mantenimiento tanto de los canales de lixiviado, cobertura total, chimeneas y tratamiento de lixiviados se tiene que realizar por los siguientes años, posterior a ese tiempo se debe iniciar una fase de abandono que demora cinco años de acuerdo a la norma”, mencionó Flores.
El Diario (Bolivia) 24-08-10