La rotura de uno de los muros de contención de una presa de almacenamiento de residuos tóxicos en una mina de plata en la provincia de Kütahya, al oeste de Turquía, ha desatado la alarma entre la población. Los técnicos del complejo tratan de evitar que el cianuro que contiene la balsa siniestrada llegue al exterior, informa la agencia de noticias local Anatolia.
La presa tiene tres niveles, siendo el tercero el accidentado. Así, los esfuerzos se centran en evitar que el escape de cianuro llegue hasta el nivel 1, desde donde se filtraría al exterior, y en sellar la balsa siniestrada, según Anatolia. Trabajadores del complejo, propiedad de Eti Silver Corporation, han comenzado a liberar parte del cianuro de la presa para evitar su colapso, según la citada agencia de noticias.
Los hechos ocurrieron el sábado pasado y las autoridades han formado un gabinete de crisis, en el que los expertos analizan cómo afrontar lo ocurrido en el recinto, ubicado a 34 kilómetros de Kütahya, cerca de Gümü.
El accidente trae a la memoria la catástrofe medioambiental sufrida el año pasado en el suroeste de Hungría, cuando un millón de metros cúbicos de barro rojo, una sustancia altamente corrosiva, fueron liberados al romperse una balsa en una fábrica de aluminio, causando la muerte de varias personas, decenas de heridos, cientos de desplazados y un daño ecológico sin precedentes.
El País (España) 09-05-11