Fue auspicioso el estreno del nuevo sistema de recolección domiciliaria de residuos en varios barrios de la ciudad de Treinta y Tres. Más que en Melo, a juicio de un jerarca.
Hasta el momento la mayor dificultad que ha enfrentado el sistema de recolección por medio de contenedores ha sido en la comunicación interna de la Intendencia.
Es que tras el anuncio de la puesta en práctica de un plan piloto en los barrios Yerbal y Tanco, los contenedores también aparecieron en buena parte del centro y de los barrios Olimar y Artigas. Sin embargo la prueba de los primeros días se puede dar por superada.
A juicio del director municipal de Planificación Estratégica, contador José Amaro, la recepción de los 100 primeros depósitos por parte de la población ha sido mejor que en Melo, donde se desempeñaba como contador de la comuna arachana al momento de implementar un sistema de similares características en el gobierno de Ambrosio Barreiro.
«Yo creo que han sido recibido muy bien, nos ha sorprendido. Tenemos que elogiar a la gente», señaló el jerarca.
«La gente nos observa sobre la colocación, `que me gustaría un poquito más acá, o un poquito más allá` y los piden de otros barrios donde no hemos llegado», dijo Amaro sobre los comentarios más frecuentes hasta el momento.
Uno de los mayores temores que existían en lo previo era por posibles actos vandálicos contra los contenedores.
En lo que va del gobierno de Dardo Sánchez, han sido múltiples los atentados que se han denunciado contra espacios de uso público.
Desde un tacho de pintura derramado sobre un busto de Artigas en una plaza, hasta el caso más reciente de varios bancos de hormigón de la plaza 19 de Abril que amanecieron en posición invertida y con algunos daños.

VANDALISMO Y MAL USO. Los antecedentes en todos lados marcan que estos depósitos suelen ser un blanco fácil, pero, hasta el momento, solamente alguno que fue pintado y otros movidos de sus lugares han sido las únicas situaciones fuera de lugar. Y no sólo el vandalismo es un factor de riesgo si no también el mal uso: por ejemplo, arrojar cenizas calientes en estos recipientes puede representar el principio de un incendio.
Con el sistema ya en la calle, todavía por las mañanas aparecen bolsas de residuos frente a las puertas de las casas, en los cestos en la vereda o colgadas de los árboles. Según Amaro son situaciones que se van a seguir dando hasta que la gente se acostumbre. En algunas semanas más el nuevo sistema de recolección continuará siendo extendido, hasta alcanzar al 85% de la ciudad, que es la meta prevista por la comuna.

FUENTE:
MARCO RIVERO
El País (Uruguay) 03-07-11