En mayo comenzará la separación de residuos. La prueba piloto alcanzará cinco zonas. Los vecinos deberán clasificar los desechos en sus domicilios, distinguiendo los orgánicos de los inorgánicos.

Ayer se dio a conocer de manera oficial el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, iniciativa que es respaldada por un inédito acuerdo multisectorial que incluye instituciones públicas y privadas.

La idea fue impulsada un año atrás por la firma Dow Argentina, en el marco de un conjunto de emprendimientos relacionados con el cuidado del medio ambiente que la empresa desarrolla en Sudamérica, y derivó en un acuerdo que incluye a los siguientes actores: municipio bahiense, Concejo Deliberante, Asociación de Industrias Químicas de Bahía Blanca (AIQBB) y Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS).

También forman parte la Planta Piloto Química (Plapiqui), Fundasur, Fundatec, Universidad de San Andrés, Facultad Regional Bahía Blanca

de la Universidad Tecnológica Nacional, Ecoplanta de General Daniel Cerri, ONG Piedra Libre y la Asociación para el Estudio de Residuos Sólidos (ARS).

La propuesta apunta a implementar una prueba piloto en cinco zonas de la ciudad, buscando que sus habitantes realicen la separación de residuos en sus domicilios, distinguiendo los orgánicos de los inorgánicos.

Para el intendente Cristian Breitenstein, que abrió ayer la jornada ante un colmado salón blanco del palacio municipal, el éxito del programa dependerá en gran medida de la conducta de los bahienses, quienes deberán ser capaces de asumir un cambio de hábitos.

“La idea es generar un cambio cultural antes que implementar en un programa que de hecho está vigente en muchas ciudades del mundo. El desafío es adoptar un comportamiento que nos permita concretar una mejora ambiental”, indicó.

 

Otras voces. Impulsora de la idea y promotor del Acuerdo Multisectorial para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), la empresa Dow Argentina aseguró que el proyecto en cuestión es fruto de la cualidad que tiene Bahía Blanca para articular emprendimientos público-privados “en beneficio de la comunidad”.

Hersen Porta, director de Operaciones del complejo bahiense, explicó que la propuesta de implementar un tratamiento diferencial de residuos urbanos responde a la voluntad de su empresa de atender cuestiones relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

“La gestión de los residuos es una problemática mundial que afecta socialmente a todos. Nuestro rol fue realizar esta convocatoria multisectorial”, explicó.

El primer paso fue convocar a especialistas en la materia, de manera de diseñar una gestión integral para un problema –el de los residuos– al que calificó de “complejo”.

Dónde estamos. A pesar de la inminente puesta en marcha del programa –en mayo-junio se comenzará con la concientización en los barrios involucrados– no se dispone de datos precisos de la cantidad de residuos que se generan en la ciudad.

Por eso es que tanto Dow como la UTN local serán los responsables de analizar esa situación, así como también la capacidad real de la planta de Cerri para absorber un eventual crecimiento de la basura a tratar.

Martín Ballestero, de Dow, destacó la importancia de concretar una especie de “censo” de los residuos disponibles para conocer la potencialidad de Bahía Blanca en la materia.

“Hoy sabemos cual es el paquete total, pero necesitamos conocer cuánto material es reciclable y cuánto no. También qué capacidad tienen los residuos orgánicos para generar energía. Estos estudios aportarán el carácter científico a esta metodología”, explicó.

El ingeniero Juan Luis Cerana, de la UTN, explicó que además será trascendente analizar la actividad de la Ecoplanta, pieza clave para esta gestión de residuos.

“No es suficiente la separación en origen si después no se sabe qué hacer con esa basura. En la planta de procesamiento es donde empieza a tener sentido la disposición final de lo recolectado”, amplió.

Por eso se analizará la planta desde diferentes aspectos, definiendo que cosas afianzar y mejorar, y valorizando su capacidad de respuesta ante distintos escenarios.

“De ese estudio puede surgir la necesidad de desarrollar nuevas ecoplantas, acaso cercanas a los lugares de separación, o especializadas en distintos segmentos de basura”, resumió.

 

“Gesto solidario con los cartoneros”

Breitenstein mencionó como una importante consecuencia adicional la posibilidad de ampliar el trabajo de los cartoneros mediante la creación de más cooperativas de trabajo relacionadas con el manejo de los residuos reciclables.

“Esto constituye un gesto solidario con los cartoneros porque permitirá que sigan avanzando en cooperativas, evitaremos que entren al centro y padezcan las situaciones sociales que sufren hoy en día”, dijo.

Anticipó que Bahía Blanca cuenta con buenos antecedentes en el manejo preferencial de residuos –a través de distintos planes– y resaltó la labor desarrollada por la Ecoplanta de General Daniel Cerri.

“Esa obra es parte de una política de Estado que heredamos y que consideramos como una muy buena idea. Por eso ha sido fortalecida y mejorada y no descartamos su replica en varios barrios”, indicó.

Por último, el jefe comunal anticipó que la nueva modalidad de recolección en bolsas diferenciadas no encarecerá el valor del servicio que presta Covelia.

“La empresa no va a modificar sus recorridos ni su modalidad de trabajo. Continuará cumpliendo el contrato original, con la única diferencia de recoger bolsas de distintos colores y dejarlas en destinos diferentes”, aseguró.

 
OTRAS OPINIONES
 
Estudiarán los desechos locales
 

La Universidad de San Andrés, a través de su Centro de Innovación Social, tendrá a su cargo un estudio esencial para evaluar el alcance que tendrá la separación de residuos en origen.

“No se trata de separar basura sino de definir de manera clara su impacto. Necesitamos

hacer un diagnóstico concreto para saber dónde estamos parados.

En ese sentido vimos que Bahía Blanca tenía muy buenos antecedentes, una tradición de alianzas público- privada y uno de los rellenos sanitarios mejor manejados del país.

Con esos componentes resultaba un buen escenario para trabajar”, explicó el doctor Damián Indij, profesional de esa casa de estudios.

 
Experiencia en White
 

Al final del encuentro, Hugo Simoni, gerente de AIQBB, y Sandra Vissani, de la Asociación Civil Piedra Libre, brindaron detalles de un antecedente clave para la puesta en marcha del programa.

“Nuestra experiencia en Ingeniero White ha resultado un aporte muy importante porque a pesar de abarcar un ámbito reducido resultó muy exitosa”, señaló Simoni.

Vissani detalló como se trabajó en varias escuelas, a través de propuestas pedagógicas y lúdicas, de modo de imponer la separación de residuos a partir de una formación en los chicos y un compromiso de las entidades barriales.

 
Campaña informativa
 

Por último, el flamante subsecretario de Medio Ambiente, Eduardo Conghos, dio detalles  –adelantados por este diario el pasado lunes– sobre la forma en que se comenzará a operar en Bahía Blanca, con 14 barrios cuyos habitantes separarán los objetos orgánicos de los inorgánicos, los cuales serán recogidos tres veces a la semana de manera alternada por Covelia.

“El mes venidero comenzaremos una campaña explicando el sistema. Lo que resulta claro es que nosotros propondremos una forma de hacerlo pero si los vecinos no se comprometen el programa va a fracasar. Es necesario sostenerlo en el tiempo”, señaló.

MARIO MINERVINO

“LA NUEVA PROVINCIA” – 19-04-11