Argentina | Buenos Aires | Capital Federal | 24-04-2015
Pese a que es una de las partidas con mayor carga presupuestaria -6000 millones de pesos al año-, la limpieza no es el fuerte de la gestión. Hay seis empresas (Cliba, Aesa, Ashira, Urbaser, Ecohabitat e Impsa Pescarmona) a cargo de larecolección de residuos, aunque sólo la fracción húmeda. Cobran 5000 millones anuales por diez años.
«Es un servicio caro y poco eficiente. Por cada porteño, el gobierno gastó 649 pesos en 2012, mientras que en Santa Fe se gastaron 344 pesos por cada ciudadano», fustigó la candidata a jefa de gobierno por Conciencia Ciudadana, Graciela Ocaña.
Este nuevo acuerdo incluye el plan de instalación de contenedores y una inversión inicial en camiones y maquinarias acordes. Para ello contaron con 1312 millones de pesos financiados por el gobierno. Estas reglas, sumadas a la reasignación de zonas que, en rigor, tienen las mismas empresas que se encargan de la limpieza de la Capital desde hace más de una década, fueron los «ajustes» que se hicieron para justificar el nuevo acuerdo.
RECICLAJE
De los residuos reciclables o secos se ocupan 18 cooperativas de cartoneros. Se estima que hay unos 3500 recuperadores informales cuentapropistas y otros 4500 formalizados por el gobierno. Según cifras oficiales, en la ciudad se recuperan unas 1000 toneladas diarias de material reciclable, es decir, el 18% de la basura domiciliaria que se genera en el distrito, estimada en 5500 toneladas por día. Esto es el doble de lo que se reciclaba en un mes del año pasado.
Pero aún se está lejos de ciudades de Alemania o Bélgica, que superan el 63%. «Es que no hay una efectiva separación en origen de la basura por falta de una campaña amplia de concientización», advirtió Ocaña.
La Capital también procesa de manera diferenciada los restos de construcción, lo que disminuye en unas 2000 toneladas la basura que se deposita en el relleno sanitario Norte III de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado, una empresa que comandan porteños y bonaerenses. Es decir que todos los días se entierran allí poco más de 3000 toneladas de basura. Y es aquí donde el distrito tiene otro flanco débil: no tiene terrenos propios para habilitar nuevos rellenos sanitarios, por lo que la incógnita es cuál será el destino de esa basura dentro de cinco años, cuando el actual vertedero cumpla su vida útil.
El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Edgardo Cenzon, está convencido de que las dos nuevas plantas de tratamiento de basura que se instalarán en la ciudad (una al costado del Parque de los Niños, en el Norte y otra, en el Sur) permitirán una drástica reducción de la cantidad de residuos por enterrar. Sin embargo, este proceso está lejos de cristalizarse en lo inmediato: hace dos meses se llamó a licitación y sólo estarían listas para 2017.
Quedarían unas 1000 toneladas de basura por año para depositar en algún lugar. La posibilidad de incinerarlas está descartada, ya que la ley que rige en el distrito, conocida como basura cero, prohíbe esto. No hay mucho tiempo para pensar soluciones. Algunos especulan con que se podrá anexar al actual relleno terrenos de Campo de Mayo, decisión que negó el Poder Ejecutivo Nacional.
CARTONEROS
Unos 4500 recolectores fueron formalizados.
En los últimos cuatro años, el gobierno de Mauricio Macri ha conseguido formalizar unos 4500 recolectores de residuos. Están agrupados en 18 cooperativas y deben encargarse de recolectar diariamente el material reciclable que se genera en la ciudad. A los trabajadores, el Estado les asegura un ingreso mensual de 4500 pesos de sueldo básico.
Es necesario un ajuste en el trabajo de las cooperativas: las ausencias en el personal son reiteradas y no siempre se recoge el material que los vecinos depositan en las campanas verdes. Además, a los cartoneros formales se suman unas 3500 personas que trabajan por su propia cuenta y pelean por las zonas de trabajo. Esto genera que muchas áreas de la ciudad queden regadas de basura.
RECICLAJE
Se recicla el 18 por ciento de la basura domiciliaria.
Se recuperan unas 1000 toneladas diarias de material reciclable, lo que se traduce en el 18% de la basura domiciliaria que se genera en el distrito, estimada en 5500 toneladas por día. Esta cantidad de basura reciclable se obtiene gracias a la tarea de recuperación que efectúan los cartoneros, como también a la separación de residuos en la planta de tratamiento, en la Ceamse.
Al no haber una campaña masiva de concientización en la ciudadanía, la separación de residuos en origen todavía es insuficiente. De las 1000 toneladas que se recuperan, un cuarto consiste en cartón o papel. Buena parte son plásticos y el resto es vidrio y otros materiales. Aunque los precios son estacionales, se calcula que en el mercado formal se mueven unos 400 millones de pesos al año.
BASURA CERO
Una ley innovadora con objetivos ambiciosos.
Durante la primera gestión de Mauricio Macri se reglamentó esta ley, la cual obliga a reducir la cantidad de basura que se entierra en los rellenos sanitarios y a separar en cada casa los materiales que se desechan. La norma se sancionó a fines de 2005 con mayoría de votos macristas y prevé reducir en un 75% la cantidad de basura por ser enterrada en 2017.
La ley establece que debía reducirse la cantidad de basura enterrada en un 50% en 2012 y un 75% en 2017. Esos objetivos, por el momento, no se cumplieron. Prohíbe la incineración de residuos al poner como condición que sólo podrían ser utilizados sistemas de generación de energía con el excedente una vez que se hubiera alcanzado una reducción del 75% de la disposición final.
PRESUPUESTO
Una partida que ha ido en constante aumento.
El contrato para la limpieza urbana demanda 6000 millones de pesos anuales. Es el más importante de la administración porteña. Sólo para la recolección de residuos, la Ciudad destina 4000 millones por año. Se reestructuró el contrato el año pasado con las concesionarias privadas, a las que se les financió la compra de los nuevos camiones para contenedores y demás insumos.
La oposición en la ciudad denunció que el contrato por la higiene urbana es demasiado oneroso por el mal servicio de limpieza urbana que se presta. En la Capital, advierte, se gasta el doble que en Rosario para la recolección deresiduos. Críticas a la decisión del gobierno de la ciudad de financiar a las empresas privadas, por 1312 millones de pesos, la compra de nuevos camiones recolectores.
ENTERRAMIENTO
Se redujo la cantidad de basura enterrada.
La Ciudad pagará este año unos 1500 millones de pesos a la Ceamse, a un costo de 365 pesos por tonelada de residuo enterrada en los rellenos sanitarios, en concepto de disposición y transporte. Este monto incluye el aporte de capital que realizan de manera conjunta la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para cubrir básicamente las mejoras en infraestructura.
La separación en origen de la basura para su consecuente reciclaje avanza a paso lento en la ciudad, por lo que la política de enterramiento de residuos deberá continuar. De hecho, el gobierno porteño tramita con la provincia de Buenos Aires la ampliación de 160 hectáreas en el predio de la Ceamse por un plazo de por lo menos diez años para hacer frente así a la saturación de los rellenos actuales.
CONTENEDORES
Se evita el desparramo de basura y malos olores
Después de varias idas y venidas, la gestión de Macri decidió continuar con la instalación de contenedores de los residuos, política que había comenzado Jorge Telerman. El sistema permite que las bolsas de basura no estén desparramadas en las calles, lo que genera suciedad, mal olor y riesgos sanitarios, sobre todo en las zonas más pobladas de la ciudad.
No todos los barrios cuentan aún con contenedores. No se cumplió la promesa del gobierno porteño de que, para principios de este año, toda la ciudad tendría instalados estos dispositivos destinados a la higiene urbana. La razón es que muchos contenedores, al momento del recambio, no son reemplazados. Además, las trabas aduaneras han impedido el ingreso de nuevos dispositivos.
Aunque reconoce que se puede mejorar el sistema de higiene urbana, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Edgardo Cenzon, defiende la implementación del nuevo contrato de recolección de residuos y sostiene que la ciudad limpia requiere del compromiso de las empresas, pero también de los vecinos. Según su visión, el monto que la Ciudad destina para la higiene urbana está muy debajo de ciudades como Madrid o Barcelona.
-¿Usted considera que la ciudad cumple con los estándares de limpieza urbana? Si no es así, ¿por qué?
-La ciudad de Buenos Aires está evolucionando hacia un sistema moderno. En menos de tres años, pasamos de las bolsas a los contenedores y de enterrar 6000 toneladas diarias de residuos a 3000. Los estándares de limpieza urbana han mejorado y creemos que podemos seguir mejorando.
-¿Cuánto gasta el gobierno de la ciudad en la recolección de residuos? ¿Por qué la ciudad no luce más limpia?
-En 2015 se gastarán unos $ 6000 millones en el servicio de recolección, incluido el sistema de recuperadores urbanos. Lo del lucimiento de la higiene es un tema complejo, que no necesariamente o no exclusivamente tiene que ver con el servicio. Además de las falencias que pueda tener el sistema, influye el horario en el que sacamos la basura, el trabajo que realiza el recuperador, y el mayor o menor compromiso con la separación de residuos.
-¿Es cierto que se gasta más que en otras ciudades importantes, como Rosario y Madrid?
-La comparación de costos es engañosa. ¿Cuál es la cantidad de habitantes de Buenos Aires los 3 millones que viven y pernoctan o los más de 5 millones que todos los días trabajan y se desplazan? El verdadero dato es cuánto representa el gasto dentro del presupuesto total y, al respecto, en Buenos Aires la incidencia es del orden del 5%, contra el 10 al 12% en Madrid o Barcelona.
-¿Cuánto gasta el gobierno de Macri en el enterramiento de la basura?
-La Ciudad pagará este año unos 1500 millones de pesos a la Ceamse, a un costo de $ 365 por tonelada de residuo enterrada en los rellenos sanitarios. En los $ 1500 también se incluye el aporte de capital a la empresa.
-¿Por qué la Ciudad destinó $ 1600 millones de pesos para financiar a las empresas la compra de camiones recolectores?
-El contrato tiene una vigencia de diez años. El anticipo que se otorgó fue de $ 1312 millones y obedeció a la coyuntura económica que atraviesa el país y a la necesidad de poner en marcha el nuevo contrato con las innovaciones tecnológicas requeridas en el pliego.
Claudio Lozano: el Estado debe hacerse cargo del servicio
El candidato a jefe de gobierno porteño Claudio Lozano (Camino Popular) advierte que la administración porteña paga el doble por el servicio de higiene urbana que lo que lo hacen ciudades como Madrid o Rosario. Por esa razón propone que los contratos con las empresas privadas sean revocados y que el servicio sea asumido por la Ciudad.
«Hay que reforzar al extremo la separación de residuos en origen; crear centros cooperativos de reciclaje en cada comuna y que el vecino lleve allí su bolsa de basura. Allí se le otorgaría un comprobante para la correspondiente desgravación de impuestos», propone Lozano, quien sostiene que los residuos orgánicos deberían ser mejor aprovechados para la generación de energía.
«Hay que dejar que los privados sigan lucrando con el negocio millonario de la basura», enfatizó el candidato.
Bodart: «Los porteños debemos pagar caro por un servicio malo»
«¿Por qué deberíamos tener un servicio privado de recolección de residuos cuando es caro y, encima, es malo?» El candidato a renovar su banca en la Legislatura porteña, Alejandro Bodart (Movimiento Socialista de los Trabajadores – MST), insiste en que el servicio de higiene urbana en la Capital debería ser prestado por el gobierno porteño.
«El contrato para la recolección de basura está sobrevaluado: el Ente de Higiene Urbana (estatal) gasta 171.500 pesos por cuadra en limpieza en la zona que le corresponde. Los privados gastan 303.000 pesos, un 80% más», advirtió, y recordó que, además de recibir 2600 millones de pesos por año, las empresas privadas compraron sus nuevos camiones gracias a un polémico financiamiento del gobierno porteño. El legislador sostuvo que el reciclaje de basura es insuficiente. «No hay una buena separación en origen porque no se instrumenta una efectiva campaña de concientización», indicó..
La Nación ( Argentina ) |
Por Laura Rocha y Laura Serra | LA NACION |