Desde ayer, el municipio de Quilmes comenzó a implementar un nuevo sistema en la recolección de residuos que, aseguran, está a la vanguardia de la tecnología de la tecnología mas avanzada en el rubro, con el uso de contenedores diferenciados de gran porte y camiones inteligentes, con carga automática lateral para el vaciado y limpieza de los dispositivos.
El nuevo sistema, que se emplea en las principales ciudades europeas, fue impulsado por el intendente Francisco Gutiérrez y pasó primero por una prueba piloto sobre 30 manzanas del centro, para extenderse ahora a los barrios periféricos y el radio céntrico de Bernal. Para eso la Municipalidad agregó 16 nuevos contenedores de gran tamaño a los 70 existentes desde diciembre: 50 con tapa verde para la residuos orgánicos (biodegradables, como restos de comida) y 20 de tapa azul, para materia reciclable (como madera, cartón o plástico). Los vecinos tienen que vaciar la basura en los contenedores siguiendo las explicaciones que se brindan desde el Municipio.
El plan es que con este sistema y camiones llamados "de carga lateral" -con un brazo mecánico que levanta el contenedor, vierte su contenido en el camión y limpia el compartimento con una sola maniobra computarizada desde la cabina- se simplifique la recolección y se pueda cumplir con los objetivos de reducción de basura que va a parar a los rellenos. La orgánica es trasladada a la CEAMSE y la otra es clasificada en Bernal por las mismas cooperativas que hacen la separación de la basura que tiran los vecinos de Don Bosco entre lo comercializable y lo descartable.
La operativa a cargo del la Municipalidad busca además reducir el costo del actual sistema, que representa entre un 30% y un 60% del total del presupuesto de los municipios del Conurbano.

Un contrato en la mira
El contrato con Cliba, firmado en 2005, está en la mira del Ejecutivo quilmeño por razones monetarias. "Por mes cobra $ 1.400.000 por la recolección de la basura en el 50% del Partido (la otra mitad la cubre Covelia) y $ 1 millón por el barrido. El servicio es eficiente, pero el contrato muy alto", indicaron desde la secretaría de Higiene Urbana del Municipio. Oficialmente no se habla de rescisión, aunque es un opción que barajan. Por eso implementaron el nuevo sistema en el centro y evalúan que el barrido quede en manos de cooperativistas. La gerenta de Comunicaciones de Cliba, Gabriela Ananí, afirmó: "No tengo nada para decir al respecto".

Clarín (Argentina) 11-05-10