Se trata de un método de separación previa de los residuos. Buscan reducir la cantidad de plástico, cartones y otros materiales que llegan diariamente al predio de disposición final en Santa Irene.
En General Alvarado siguen sumándose acciones para reducir los efectos nocivos de la contaminación ambiental producto de los residuos y de esta manera junto con la participación de entidades escolares de Miramar, comenzó a desarrollarse en proyecto "Puntos Limpios".
Se trata de lugares estratégicos para la recolección y separación de los residuos que determinen reducir las cantidades a disponer en el relleno sanitario que funciona en el barrio Santa Irene.
Las instituciones educativas vienen trabajando desde hace bastante tiempo en proyectos independientes, pero bajo este sistema se busca una participación más integral que brinde resultados más efectivos para un tema que merece atención y seriedad absoluta.
"En realidad con esta iniciativa pensamos optimizar lo que se venía realizando en forma particular, articulando con los colegios y sus alumnos de nivel secundario, especialmente aquellos que están bajo la orientación de las Ciencias Naturales y Construcción Ciudadana", expresó a LA CAPITAL Pilar Silva, directora de Gestión Ambiental municipal.
En esta instancia inicial se sumaron a dicha planificación el Instituto General Alvarado, Escuela Media 1, Saint Exupéry y la Escuela Agrotécnica Nº 1.
"Nuestra misión como autoridad competente en el tema es guiarlos, luego ellos organizan los puntos de recolección y todo va un depósito primario ubicado en el Taller Protegido local que además trabaja hace bastante tiempo en el programa Bio con el aceite vegetal usado", amplió la funcionaria.
En los denominados "Puntos limpios", se separan las botellas de plástico y el cartón ya que tiene un destino previsto donde los concurrentes al mencionado taller salen a venderlo.
"Realizan una acción beneficiosa para la comunidad y de paso generan más ingresos a la institución. La reducción a destino final irá dando mejores resultados con el tiempo más allá de la presencia permanente de los recolectores informales que trabajan bajo ciertas normas de seguridad e higiene dentro del relleno sanitario. Queremos valorizar este tipo de acciones desde el entorno urbano", resaltó.
Compromiso juvenil
En estas cuestiones sanitarias y ambientales generalmente los jóvenes son los que dan el puntapié inicial para instaurar espacios y acciones de concientización comunitaria.
"Muchos tienen en cuenta este tipo de temática por eso nuestra idea es continuar las convocatorias y deseamos poder sumar a otras instituciones escolares", explicó Silva.
Contraste
En contrapartida los adultos no tienen muy en cuenta la separación de desperdicios orgánicos e inorgánicos desde sus hogares.
"La gente quiere y pretende que desde el municipio haya cambios, lamentablemente el compromiso individual todavía no está instalado y mayoritariamente colocan los residuos juntos. Cuesta cambiar las costumbres y demás tampoco se respetan mucho los horarios de sacada desde los domicilios previo al paso de los camiones del servicios. Todos deberían al menos contar con un basurín", se explayó la titular de Gestión Ambiental.
Aumento de toneladas
Actualmente, son dispuestas en el predio de Santa Irene unas 30 toneladas diarias de basura, pero la llegada del verano origina un lógico crecimiento demográfico con edificios prácticamente colmados y un aumento también de los locales gastronómicos, por nombrar algunos. Esto origina que la cantidad llegue a ser dos o tres veces mayor.
"El año pasado implementamos pequeños depósitos en la costanera y mejoró la situación higiénico – sanitaria ya que anteriormente los balnearios y restaurantes no tenían donde dejar los residuos. Entonces el accionar de perros y gatos originaban la rotura de bolsas y cajas, produciendo una suciedad importante. También hay una presencia más continua del servicio municipal y se impide este tipo de imágenes que afean la ciudad", concluyó Pilar Silva.
La Capital de Mar del Plata (Argentina) 02-10-10