Argentina | Buenos Aires | 10-12-2016
Cuando falta menos de un mes para que, según ordenó la Suprema Corte bonaerense, se deje de enterrar basura en el relleno sanitario de la Ceamse, la separación de residuos en origen continúa siendo una materia pendiente en la Región.
Hasta el momento las localidades de Berisso, Ensenada y Magdalena siguen sin implementar el sistema a partir del cual se discriminan en los hogares los materiales que pueden ser reutilizados o reciclados y los que son basura. En La Plata, en tanto, la separación en origen se aplica desde 2008 con las bolsas verdes, pero según advierten ambientalistas “se cumple a medias” y todavía quedan distintos aspectos por mejorar.
Si bien la nueva planta de tratamiento, que se está construyendo en diagonal 74 a la altura del arroyo El Gato (ver aparte) tendrá un sistema mecánico para separar los residuos orgánicos e inorgánicos (uno manual para papel, plástico y cartón, y otro electromagnético para los materiales ferrosos) los ambientalistas remarcan que si los residuos llegan clasificados se podrán reciclar en mayor volumen.
“Sobretodo porque si se hace la separación en origen los residuos no entrarán (a la planta) mezclados. Muchos reciclables llegan junto a otros residuos, lo que hace que se puedan contaminar y se pierda la calidad y reutilización del recurso”, apuntaron ecologistas de Nuevo Ambiente.
Precisamente, esa ong impulsó, en sendas oportunidades, proyectos de ordenanza para que en Berisso se cumpla la ley provincial que estipula la separación en origen de residuos. Entre otras disposiciones, en el articulado de la ordenanza propuesta se destaca que la separación de los residuos se canalizará mediante bolsas de distintos colores: “secos” o reciclables en bolsas vedes, y “húmedos” u orgánicos en bolsas negras.
De acuerdo con los ambientalistas, Berisso genera unas 25 mil toneladas de desechos sólidos por año, a razón de unos 900 gramos por día por persona. Sin embargo, hasta ahora la implementación del sistema sigue esperando.
Lo mismo ocurre en Ensenada. En la localidad ribereña existe una ordenanza municipal que data del 2000 en la que quedó establecida la separación de residuos en origen, aunque hasta ahora la norma no se aplicó.
En los hogares de Magdalena la gente tampoco separa los residuos para su posterior reciclado, mientras que en Brandsen la Comuna puso en marcha un sistema que tiene en cuenta bolsas negras, verdes y rojas, para los residuos patógenos.
Ambientalistas han remarcado que si bien en La Plata la clasificación en origen funciona, todavía quedan aspectos por mejorar. “Se debe maximizar tratando de jerarquizar los lugares de acopio de las cooperativas y mejorar la infraestructura, ya que las condiciones de seguridad e higiene no son las ideales”, apuntaron desde la ong.
En la UNLP, en tanto, se desarrolla el programa “Recuperamos”, que se propone administrar sus residuos a partir de la promoción, en sus diferentes dependencias, de la separación en origen y posterior recuperación de los recursos, y con el impulso ambientalista también se aplica un plan similar en el Senado provincial.
FUENTE:
El Día de La Plata ( Argentina )