Argentina | Buenos Aires | 27-11-2013
El programa “E-Basura, reciclando con fines sociales” comenzó a funcionar hace 4 años por iniciativa de docentes y alumnos con los objetivos de “generar conciencia en la sociedad acerca de las consecuencias del mal tratamiento de losresiduos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), realizar acciones que permitan minimizar los riesgos, y reutilizar componentes de computadoras que ya no se usan para armar máquinas nuevas y donarlas a organizaciones y escuelas enclavadas en zonas vulnerables para achicar la brecha social y digital”.
Como se dijo, desde entonces recibieron 50 toneladas de material informático por parte de empresas públicas y privadas y de particulares, pero sólo se pudo utilizar una pequeña parte para armar PC y donarlas. Es por ello que el rector de la Universidad, Fernando Tauber, y el decano de Informática, Javier Díaz, suscribieron un convenio con la empresa recicladora Silkers SA para la gestión de RAEE.
“La firma del acuerdo tiene como objetivo asegurar la disposición final de los desechos que no son utilizados por el proyecto E-Basura”, reza la letra del convenio. Desde la casa de estudios se explicó que “la recicladora Silkers está ubicada en Quilmes” y que “su actividad es la recepción, recolección, acopio, desmontaje, clasificación, valorización y venta de rezagos electrónicos, plásticos y chatarras diversas”. Y se subrayó que la firma “cumple con la normativa ambientalmunicipal, provincial y nacional y cuenta con las respectivas habilitaciones”.
La “fábrica” de tolosa
En el galpón de Tolosa donde 8 alumnos y 40 voluntarios reciben y clasifican el material, detallaron que “gracias al trabajo de reutilizar los componentes que sirven de las máquinas en desuso ya se pudieron armar y donar a comedores barriales, escuelas y otras instituciones 254 CPU, 273 monitores, 260 teclados, 263 mouses, 290 accesorios y 15 impresoras”.
El enorme galpón de 270 metros cuadrados que se levanta en 3 y 525 y que la Provincia le cedió a la facultad fue convertido por los voluntarios en una auténtica “fábrica modelo” de nuevas PC. La materia prima creció ostensiblemente desde que E-Basura pasó a tener su sede allí a principios de este año, pues antes funcionaba en una pequeña instalación ubicada en el predio del albergue universitario. “Pero la iniciativa crece tan rápido que el nuevo sitio ya está a tope”, dijeron en la unidad académica.