El accidente ocurrido recientemente en el basurero municipal, llevó a la Dirección de Gestión Ambiental de Saladillo a tomar una decisión drástica: prohibir el ingreso a los cartoneros, chatarreros y personas que se dedican a retirar y clasificar residuos.

La medida, dispuesta en conjunto por las ingeniera Mariela Incolla y Joaquín Ripoll, comenzó a regir en estos días y obedece a los riesgos que corren las personas que se acercan al vertedero en busca de desperdicios que puedan reutilizar.

El detonante fue el accidente sucedido la semana pasada, en el que se vio involucrado un menor. Sin querer, el conductor de una motoniveladora que trabajaba en el lugar embistió al niño al maniobrar la máquina.

El pequeño se hallaba en el basurero junto a unos parientes que se dedican a clasificar residuos. A raíz del impacto, sufrió fractura de fémur y ya fue intervenido quirúrgicamente en el hospital. Los cirujanos le colocaron un clavo en la pierna. La operación fue un éxito y el niño evoluciona de manera favorable. Los gastos fueron costeados por el Municipio.

Familias asistidas

La medida de prohibir el ingreso a los cartoneros al vertedero municipal es un tema que, según Incolla, venían evaluando desde hace tiempo desde el área que conduce.

La misma iba a empezar a regir una vez que la planta de tratamiento de residuos comenzara a funcionar.

Según Ripoll, alrededor de tres familias frecuentaban el basurero desde hace quince años en busca de cartón, chatarra y otros elementos. La intención es que estas personas sean tenidas en cuenta por el Municipio cuando comience a funcionar la planta de reciclado. Serían incorporadas por la Comuna para que se desempeñen como clasificadores. "El objetivo es que tengan un trabajo formal, con cobertura social y todos los beneficios que un trabajo en blanco implica", destacó Ripoll.

El funcionario indicó además que estas familias fueron encuestadas socialmente hace más de un año por el área de Desarrollo Humano municipal y aseguró que reciben asistencia por parte del Estado. Sus hijos, dijo Ripoll, están contenidos y concurren a los CAI.

Restricción en los horarios

A su vez, la Dirección de Gestión Ambiental resolvió restringir el ingreso de los vecinos al basural para arrojar residuos.

Para quienes deseen disponer desperdicios en el lugar, el horario será de 8 a 16.

Podrán entrar al basural solamente los adultos. Por razones de seguridad y prevención, las personas que asistan con niños, deberán dejarlos en la puerta de entrada junto al sereno. Habrá personal en forma permanente.

"Muchas veces, los fines de semana la gente concurre para arrojar basura y los chicos se bajan de los autos y corren por el vertedero, que es un lugar que tiene muchos riesgos", explicó la ingeniera Incolla.

Fuente: La Mañana – (25 de Mayo) – Buenos Aires – Argentina