Unas 9.000 familias viven en las orillas de los ríos, arroyos y canales que componen el Delta del Tigre. Es decir, al menos unas 36.000 personas. Y hasta hace pocas semanas cada familia decidía como deshacerse de los residuos domiciliarios que generaban: algunas los incendiaban, o los enterraban, otros aprovechaban la basura orgánica para abonar la tierra, y descartaban el resto, y algunos pagaban un servicio privado de recolección. Más allá de los métodos, el problema es que mucha de esa basura terminaba en el agua, sumando un componente más de contaminación.
Para organizar esta suerte de tratamiento anárquico de los residuos, el municipio de Tigre puso en funcionamiento un servicio de recolección que comenzó a funcionar a modo de prueba hace dos semanas. Ayer el intendente, Sergio Massa, hizo el anuncio oficial y presentó las nueve lanchas que recorrerán el Delta para recoger la basura generada por la gente.
En dos semanas -y trabajando los lunes, miércoles y viernes- recogieron 150 toneladas de desperdicios, que fueron a parar al CEAMSE, en el Camino del Buen Ayre. "Se trata de una acción que no podía dilatarse. Los fines de semana se suman unas 6.000 familias a las 9.000 que viven toda la semana. Más los turistas, hoteles y restoranes. Uno se pregunta a dónde iba a parar tanta basura", le dijo ayer a Clarín José María Paesani, secretario de Servicios Públicos. Junto al área de Medio Ambiente del municipio llevaron a cabo el desarrollo del proyecto.
Las nueve lanchas continuarán recorriendo los arroyos y canales accesibles los lunes, miércoles y viernes entre las 6,30 y las 17,30 cuando comienza el trasbordo de los residuos hasta los camiones compactadores. Los martes y jueves otra embarcación comenzó a recoger troncos, ramas y "espejos de agua", que es como los lugareños llaman a la acumulación de la basura que flota. Todo el dispositivo será financiado por los vecinos, que pagarán una tasa. Luego el municipio girará el dinero a la cooperativa que se encarga de los trabajos de recolección.
Las organizaciones ambientales y los vecinos llevan años denunciando la aparición de islas flotantes de basura, con latas, pañales descartables, botellas y neumáticos, entre otras cosas. "La recolección organizada es un paso adelante, muy importante, pero tenemos que seguir luchando por la cuestión de fondo, la contaminación que generan los vuelcos de las industrias, la falta de saneamiento de las cloacas y los líquidos que filtran de los basurales hacia las napas y luego hacia las aguas", opinó Pablo Laise, de Asamblea Delta y Río de la Plata.
Para reclamar el servicio, hacer denuncias o coordinar un horario con las lanchas, los vecinos pueden llamar al 080012284473.

Clarín (Argentina) 22-01-10