El gobierno porteño llamará a una licitación pública para determinar el destino final que tendrán las 10 toneladas de pilas que se recolectaron durante una campaña de toma de conciencia y que generaron polémica durante dos semanas.
Así lo confirmaron ayer las autoridades de la Agencia de Protección Ambiental porteña, las que afirmaron que esta siempre ha sido la idea oficial respecto del destino de las pilas recolectadas que son y deben ser tratados como residuos peligrosos. Se recibirán ofertas hasta el 28 de este mes.
Sin embargo, cuando el gobierno dio a conocer el resultado de la campaña indicó que el destino final de las baterías sería Córdoba, donde existe un depósito que puede recibir y procesar esos residuos. Pero en ese lugar se negaron a recibir las pilas. Luego, las autoridades bonaerenses también rechazaron las toneladas de residuos.
"No es verdad que no se haya considerado el destino final de estas pilas, que por única vez gestiona el Estado, sino que las posibilidades de tratamiento apropiado tuvieron que ser descartadas por motivos políticos y sociales", dijo Graciela Gerola, presidenta de la agencia.
La semana pasada la controversia siguió: una denuncia encabezada por la presidenta de la Auditoría de la ciudad, Sandra Bergenfeld, indicaba que el depósito en donde permanecen las 10 t de pilas y baterías usadas está al lado de un jardín de infantes.
El gobierno desmintió esa afirmación: "Están en un predio del gobierno de la ciudad habilitado para recibir residuos domiciliarios especiales. Los medios van a poder ver cómo están almacenadas sin generar ningún peligro", agregó Gerola. Incluso, en la Legislatura, el diputado Diego Kravetz (Identidad porteña) presentó un pedido de informes sobre el depósito de las pilas y el lugar de destino de las mismas. Aún no fue respondido por el Poder Ejecutivo porteño.
El gobierno de la ciudad comenzó el año pasado con una campaña de recolección de pilas y baterías usadas. Como resultado de ese plan se juntaron 10 toneladas de material.
Descartables
Además de la recolección de material usado, en la agencia destacan que las pilas alcalinas descartables, conocidas como primarias, y que hayan ingresado en el país después de 2004, pueden ser tiradas directamente a la basura. Según evalúan en el gobierno, no tienen agregado de mercurio.
Con las baterías de celulares, las pilas recargables o las baterías de autos la cuestión es distinta. Cabe destacar que tienen una vida útil más prolongada. El destino final de este tipo de productos, denominados secundarios, debe ser asumido por el fabricante.
Eugenia Testa, coordinadora de la unidad política de Greenpeace, indicó: "Nosotros apoyamos el concepto de responsabilidad extendida del productor. Por eso nos parece un avance el programa porteño, pero creemos que los productores de las pilas no recargables también deben hacerse cargo de lo que fabrican. Entendemos que habría que sacarlas del circuito de residuos porque, aunque no tienen mercurio agregado, siguen siendo tóxicas".
Testa recordó que en el Senado existe un proyecto de responsabilidad extendida del productor. "Es necesario que se genere una ley nacional que permita que todas las provincias tengan la misma legislación y no que cada jurisdicción tenga su propia normativa", dijo Testa.