Ceamse invirtió u$s 1,5 millón para contar con una planta de reciclado de neumáticos al final de su vida útil, que se instalará en el Complejo Ambiental Norte, mediante un convenio con Regomax.
La capacidad de producción de la planta estará en el orden de 8 toneladas la hora de trituración primaria, número que se prevé duplicar en el período de un año.
En las tres estaciones de transferencia que Ceamse tiene en la Ciudad de Buenos Aires (Colegiales, Pompeya y Flores) se han instalado contenedores para recibir los neumáticos que dejen los particulares, que posteriormente serán trasladados a la planta. Allí se encuentran trituradoras y zarandas que cortan, clasifican y reducen el neumático en tamaño. De esta forma obtienen el caucho puro, mientras imanes y aspiradores estratégicamente colocados a lo largo de la línea separan el acero al carbono y el nylon.
La composición aproximada de un neumático de auto, después de su vida útil, es 80% de caucho, 15% de acero y 5% de nylon.
Se estima que existen en la Argentina 90.000 toneladas de neumáticos fuera de uso. La mitad, aproximadamente, se encuentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El incremento anual del parque automotor (y las previsiones sobre su incremento), sin la existencia de una legislación que controle la disposición final de las cubiertas, plantea un escenario ambiental complejo.
En efecto, los neumáticos no son considerados desechos peligrosos, pero ocupan espacios valiosos en los rellenos sanitarios, que en la actualidad se encuentran al borde de la saturación.
Además, poseen lenta degradación (600 años) y son fuente de contaminación por acumulación de agua, lo que implica el riesgo del dengue. Otro aspecto negativo es que tienen el potencial de incendio con generación de gases altamente tóxicos.
El material reciclado, en cambio, es utilizado para abastecer la producción de canchas de césped sintético

El Cronista Comercial (Argentina) 29-06-10