La Municipalidad de Córdoba confirmó ayer que cerrará el enterramiento sanitario de Bouwer el 1º de abril. A partir de esa fecha, los residuos se dispondrán dentro del ejido municipal capitalino, en un predio ubicado sobre la ruta nacional 36.
Tal como anticipó ayer por la tarde LaVoz.com.ar, se cumplirá con el compromiso asumido por el intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, de dejar de enterrar basura en Bouwer a partir de abril, tal como lo había anunciado hace 10 meses.
Fernando Cámara, secretario de Ambiente municipal, dio la noticia luego de una reunión que mantuvo con representantes de la empresa Crese y con los intendentes de 13 de las 17 localidades que destinan sus residuos a Bouwer.
El nuevo terreno está ubicado en el extremo sur de la Capital, en el límite del ejido municipal. Es un predio en el que funcionó, hasta que se habilitó el enterramiento de Bouwer, como uno de los basurales a cielo abierto de la ciudad.
Era conocido como "El Quemadero", es de propiedad privada y será alquilado por el municipio durante dos años. Está a unos 700 metros antes de la estación de peaje de la ruta nacional 36. Tiene una superficie cercana a las 60 hectáreas, de las que se usará el 10 por ciento.
"Cerramos el 1º de abril, cumplimos con la palabra empeñada por el intendente Giacomino", manifestó Cámara.
Sobre el nuevo terreno al que se llevará la basura, Cámara explicó que "son tierras comprometidas ambientalmente, ya que allí no se puede autorizar uso residencial, industrial ni agropecuaria".
El funcionario indicó que hay otras características de esos terrenos que favorecen su utilización: las napas de agua están a 140 metros de profundidad; el suelo es arcilloso; la orientación de los vientos no es predominante hacia la ciudad; no hay bosques naturales, sino que hay un cortadero de ladrillos adelante y una fosa ya armada de donde se extrajo el árido.
Justamente, esa fosa de 200 metros de largo por 80 metros de ancho va a tener una profundidad de 10 metros y será la primera en recibir la basura.
Cámara indicó que se establecerá un sistema de vertedero controlado: se cava la fosa; se compacta; se coloca una membrana impermeabilizadora; se compacta la basura y se va colocando hasta el límite determinado; por último se cierra con una capa suelo y tierra negra.
El sistema también contará, según el municipio, con las instalaciones para captar los líquidos lixiviados y los gases que produce la descomposición de la basura orgánica.
Eduardo García, presidente de Crese, adelantó que hoy comenzarán a trabajar las máquinas en los terrenos. Además, ya está previsto que el 8 de marzo se coloque la membrana impermeabilizante en la primera de las seis fosas que funcionarán, en principio, por 10 meses.

Esperando el nuevo sistema
Cámara aseguró que el nuevo predio funcionará de manera transitoria, hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema de tratamiento de residuos, en proceso licitatorio por parte de Crese. "La empresa que se haga cargo del sistema tendrá que procesar también la basura que estará en el relleno nuevo", subrayó el funcionario.
Cabe recordar que el nuevo sistema de gestión de residuos está basado en el reciclado, a través de la recuperación de materiales inorgánicos y el compostaje con la materia orgánica.
Los sobres con las ofertas se abrirán el viernes de la semana próxima. Y desde el municipio aspiran a tener adjudicado el sistema a principios de abril. De allí, habrá un plazo de entre ocho y 10 meses para ponerlo en funcionamiento.

$ 109 mil de ahorro
El uso del nuevo predio permitirá ahorrar a Crese 109 mil pesos por mes. Eso sucede porque no se deberá pagar peaje (51 mil pesos); y por ser más cercano, se ahorran 58 mil pesos en combustible. También se necesitarán menos horas extras.

Sin olores
Desde Crese informaron que en el nuevo predio se utilizarán productos que neutralizan los olores. Además, se pondrá en marcha un sistema de monitoreo ambiental para controlar los efectos del vertedero en el medio ambiente.

Características del nuevo emplazamiento

Hidrología de aguas superficiales: . Las aguas que entran en contacto con los residuos son consideradas líquidos lixiviados y son conducidas a una planta diseñada para su tratamiento.

Condiciones geológicas e hidrogeológicas: No hay cauce de agua natural en las cercanías del predio, y el terreno es geológicamente estable. Las napas están a 140 metros.

Condiciones ambientales. La Organización Mundial de la Salud establece una distancia mínima de dos mil metros entre el predio y la urbanización más cercana. En este caso está a 2.200 metros.

El nuevo predio

Alivio entre los vecinos de Lozada y de Bouwer
El secretario de Ambiente de la Municipalidad, Fernando Cámara, aseguró que queda "desactivada" la posibilidad de usar los terrenos cercanos a Lozada.
Además, se adelantó que comenzarán en breve los trabajos de remediación ambiental en el enterramiento sanitario de Bouwer. Para ello, se conformará una comisión integrada por representantes de esa localidad y de Córdoba.
Raúl Montenegro, presidente de Funam y asesor de la comuna de Bouwer, dijo que la noticia fue "bienvenida" entre la comunidad de esa localidad.
"Fue una lucha que rechazó la tentación de recibir apoyo de sectores más violentos u otros métodos", destacó Montenegro.
En Lozada, que estaba alerta por la posibilidad de que unos predios cercanos fueran elegidos para destinar la basura cordobesa, también se sintieron aliviados. "Tomamos la noticia con satisfacción, y seguimos atentos a la resolución, comentó Fanny Berardo, miembro de los vecinos autoconvocados de esa localidad.
Eduardo García, presidente de Crese, anticipó que "hay grandes posibilidades" para que el predio de ruta 36 sea donde se establezca definitivamente la nuevo gestión de residuos.
Para ello, se habrían iniciado las negociaciones con el propietario para prorrogar el alquiler de esas tierras por otros 10 años.

Análisis
Dos conflictos desactivados a tiempo
Diego Marconetti – dmarconetti@lavozdelinterior.com.ar
En Lozada, Bouwer, la ciudad de Córdoba y otras 15 localidades respiran aliviados. Con la noticia conocida ayer, quedaron desactivados dos conflictos que iban a ser protagonizados justamente por todos esos actores.
Fueron justamente los vecinos de Bouwer los que, a través de su lucha, lograron el compromiso del intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, de cerrar el enterramiento sanitario ubicado a pocos metros de esa localidad y que funcionó durante 28 años.
Para ellos, el cierre anunciado para el 1º de abril de este año jamás fue materia de negociación, como lo pretendió el municipio capitalino hace sólo una semana.
También en Lozada estaban movilizados, ya que todo indicaba que el nuevo sistema de gestión de residuos se instalaría en unas tierras ubicadas en el paraje Bajo Grande, a unos seis kilómetros del pueblo.
Hoy todos respiran en paz y, salvo que surja algún inconveniente, la recolección de residuos en Córdoba continuará sin mayores sobresaltos más allá de abril.
No obstante, habrá que estar atentos a la reacción que tengan los vecinos que viven cerca del nuevo predio, en barrio Nuestro Hogar III.
De prosperar, la gestión de Giacomino podrá destacar dos aspectos fundamentales: creó una empresa municipal para recolectar los residuos que funciona de manera similar a su predecesora, de capitales privados; y habrá evolucionado en lo que es la gestión de la disposición final de la basura
La Voz del Interior (Argentina) 17-02-10