El crónico e irresuelto problema de la deposición de residuos domiciliarios en ciudades y pueblos del interior -también existe en la Capital- comenzó a ser reanalizado en la provincia, a la luz de ofertas que proponen un reciclado en origen en 244 localidades, que representan el 85% de la población de Córdoba.
Se trata de localidades ubicadas a la vera de las rutas 17, 9, 8, 7, 36, 19, 13 y 6. Las iniciativas no descartan otros pueblos y ciudades más distantes pero, para ellos, el transporte hasta las rutas de carga, importa costos adicionales.
Una de esas iniciativas calcula 15 millones de pesos en inversiones de maquinaria de baja escala para las 244 localidades, una cifra sideralmente menor a los 50 millones de dólares que estimaba el ya casi abortado proyecto de 12 basurales regionales para depositar la basura de todo el interior provincial.
La Provincia aún dispone de 20 millones de pesos del Plan de Manejo del Fuego girado por Nación (la quema de basura es uno de los principales factores de incendios forestales), que no alcanzan para nada en el megaplan de los 12 basurales regionales, pero sobra para los 15 millones necesarios para el reciclado en origen.
De esos proyectados basurales, sólo se han construido dos, en Villa Dolores, que no está funcionando a pleno porque las autoridades municipales de la localidad de Traslasierra no quieren, previsiblemente, recibir basura que la ciudad no genera; y el de Cruz del Eje, que directamente ni funciona. Del él, el intendente Mario Blanco ha dicho que “fue hecho por ingenieros pero sin participación de contadores”. Es decir, nadie previó cómo financiar el enterramiento (50 dólares la tonelada) y traslado de basura.
En la alternativa del reciclado en origen, la mano de obra serían los “cirujas formalizados” y entrenados -por la Fundación Pensar y Hacer que el Desarrollo Integral- que significarán 3.000 puestos de trabajo en los 244 pueblos.
Para estas 3.000 personas, que también viven de la reutilización de materiales recuperados, al caer la intermediación, mejorarían mucho los precios.
En los proyectos alternativos de reciclado en origen, hay una razón adicional atractiva para esos municipios, dado que transformarían un pasivo en un impensado activo: un canon del 25% de las utilidades al municipio. El 75% restante sería para la empresa que se hace cargo del traslado en adelante, hasta la venta de los materiales para su reutilización.

La Mañana de Córdoba (Argentina) 06-07-09