Argentina | Corrientes | 04-02-2019

Con el apoyo de la Municipalidad y unos 10 asociados a nivel local, “estamos tratando de replicar lo que ya hacemos en Corrientes”, afirmó la presidenta de Fortaleza. Por ahora, sólo recuperan desechos orgánicos. Anhelan incorporar equipamiento y expandirse a otras comunas.

Desde mediados de diciembre del año pasado, la cooperativa Fortaleza está trabajando en Itá Ibaté para reciclar los residuos inorgánicos. Una tarea que, además de contribuir con el medio ambiente, tiene un fin social: generar puestos de trabajo. Destacan que con el apoyo de la Municipalidad de la localidad están ejecutando tareas que esperan poder mejorar e incrementar con la incorporación de equipamiento. Además, aspiran a poder seguir expandiéndose a otras comunas aledañas.
La presidenta de la cooperativa Fortaleza, María de las Mercedes Romero Pereyra, contó a El Litoral que en el último trimestre del 2018 firmaron un convenio de comodato con el intendente Walter Almirón y la secretaria de Producción Laura Carballo. A través de aquel acuerdo, la Comuna les cedió el uso de un predio donde hace tiempo estaba previsto que funcionara el matadero municipal y donde además -a unos 150 metros de distancia- se estaba formando un basural a cielo abierto.
Precisamente, para contribuir con el reciclado de los desechos y la generación de fuentes laborales, la cooperativa Fortaleza, a mediados de diciembre comenzó a desarrollar sus actividades en la comunidad.
En este caso, Romero Pereyra comentó que la filial local está a cargo de una de las 10 asociadas a la entidad, Karina Espíndola. Precisamente, ella junto con los demás tienen un cronograma de trabajo que implica pasar a retirar residuos inorgánicos en las escuelas, comercios, hospedajes, bares y diferentes instituciones. Incluso, acotó, hay vecinos que colaboran.
El aporte al que hace referencia consiste en que los lugareños separan los residuos orgánicos e inorgánicos. Esa primera clasificación es de gran ayuda para los integrantes de la cooperativa, quienes después determinan cuáles se pueden comercializar -botellas, cartones, etc- y cuáles no, como por ejemplo “las bandejitas y utensilios descartables”, explicó Romero Pereyra, y agregó: “Esos son elementos que ahora para reutilizarlos tenemos que emplearlos para hacer algún tipo de artesanía. Aunque se dice que se pueden reciclar, la verdad es que nadie los compra para volverlos a utilizar”.

Apoyo y expansión
“Al principio traíamos una carga de residuos inorgánicos cada dos semanas, pero ahora ya lo hacemos cada semana y media. Y el objetivo es poder realizarlo al menos una vez cada día siete días”, comentó Romero Pereyra. A la vez, destacó que “el traslado lo podemos hacer gracias a que el Intendente nos presta un camión. Estamos muy agradecidos con él”.
Luego, manifestó el interés de la cooperativa de fortalecer su trabajo en Itá Ibaté, pero también poder expandirse hacia otras comunas aledañas.
Es que además de hacerse cargo de los residuos que se producen en una comunidad, generan fuentes de trabajo. “De lo que se recauda, sólo un pequeño porcentaje está destinado a cubrir los costos fijos de funcionamiento de la cooperativa, todo lo demás se distribuye entre los asociados de cada comuna”, resaltó. Tras lo cual comentó que a través del gremio que nuclea al sector están realizando gestiones para que los integrantes de la cooperativa en Itá Ibaté también puedan tener un ingreso económico básico. “Esto será de ayuda para que ellos puedan dedicarle más tiempo a esta actividad”, consideró Romero Pereyra.
Por último, hizo hincapié en que junto con el Municipio están trabajando para sanear el basural. “Unificando esfuerzos se fortalece el trabajo cooperativo que, en este caso, permite contribuir con el cuidado del medo ambiente y generar fuentes de trabajo”, concluyó.

FUENTE:
El Litoral ( Argentina )