Los vecinos de los barrios Santa Rosa, Colombia Granaderos y Unión que integran la zona conocida como “La Vizcacha”, denuncian el abandono que sufren desde hace muchos años. Basurales, calles inundadas y pastizales, son postales habituales de cada esquina. A pesar de la importancia estratégica de la zona, son pocas las calles asfaltadas.
En los barrios Santa Rosa, Colombia Granaderos y Unión viven más de 10 mil personas. La calles son muy transitadas, ya que para algunos sectores del sur de la ciudad y para los barrios que están sobre la avenida Maipú, es un nexo muy importante que tienen con el centro y con el 17 de Agosto o el Laguna Seca.
Sin embargo, esta importancia estratégica que tiene para mucha gente, no se ve reflejada en el nivel de atención que reciben por parte del Municipio, ya que las calles asfaltadas son muy pocas. El cemento está en to-das las calles que son perpendiculares a la Avenida Ferré, pero sólo hasta Lavalle.
Las montañas de basura son normales en más de una esquina y cada terreno baldío significa un pastizal. Aunque la última lluvia importante de la ciudad fue hace dos semanas, hay calles que todavía siguen con grandes charcos, en cambio, otras arterias se ven desbordadas por la arena, complicando el tránsito.
La avenida Teniente Ibáñez es de tierra al entrar al barrio Santa Rosa y las malas condiciones de la arteria generan muchas críticas entre los vecinos. “El colectivo dañó mucho la calzada, ahora ya no pasa”, explica una vecina que vive sobre Loza -continuación de Perú-.
En Loza y Teniente Ibáñez se encuentra uno de los tantos basurales crónicos que hay en la zona. “Todos los días es lo mismo, me despierto y hay basura en mi vereda, todos los días un nuevo olor que soportar”, afirma una vecina que vive en el cruce de las arterias. “La recolección pasa, pero a la noche viene gente en camionetas y tira su basura”, asegura la vecina, “somos como el basurero de la ciudad”, sentencia.
La calle Madariaga conecta de manera directa a la avenida Maipú, con Chacabuco, por lo cual es muy transitada. “La calle está llena de arena en varias cuadras”, asegura un vecino que vive sobre la arteria. “Es muy normal ver a gente que no conoce la calle y que se cae de la moto porque pierde el control de su rodado”, asegura.
El club Rivadavia, es otra postal del abandono. Las cuadras que rondan la entidad deportiva -Loza, Goitia, General Paz y Pasaje Garrido- son escenario habitual de basurales, incluso, un tramo de Loza está rellenado con basura. “La calle estaba llena de pozos, pero ahora la arreglaron con las bolas de basura”, asegura un vecino que vive enfrente al club, sobre General Paz. “El olor al principio era complicado, al menos ahora es transitable”, humoriza.
Sobre Cazadores Corren-tinos, los baldíos son una constante. “Muchas veces los vecinos pagamos para que corten el pasto, pero cuando no tenemos plata directamente lo quemamos”, asegura un vecino que vive enfrente de lo que solía ser una cancha de fútbol, ahora invadida por los yuyos.
“Tenemos miedo de lo que pueda salir de ahí (por los baldíos), ya sea dengue o alguna víbora, es peligroso”, asegura el dueño de un taller mecánico sobre Huidobro.
También por Huidobro, a pocos metros de Madariaga, hay un charco de agua de importantes proporciones. “Esto es lo que queda de la última lluvia”, aseguraron unos transeúntes. “Pasaron 2 semanas de la tormenta, pero el agua no tiene por dónde escurrirse, así que lentamente se va filtrando”, explicaron. “Sólo pueden pasar las motos y por la vereda”, concluyeron
El Litoral (Argentina) 03-02-10