Los paranaenses generan 350 toneladas de residuos cada día. Con el nuevo programa denominado “Separar es Valorar”, los plásticos, metales, vidrios y cartones son separados para su posterior reciclado, pero lo orgánico se acumula. De allí que reaparece la necesidad de encontrar nuevos espacios para arrojar los desechos que no se pueden comercializar.
¿Son reutilizables los residus húmedos? ¿Pueden generar, a partir de su descomposición, algo más que malos olores? El subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Goñi, contó que los residuos orgánicos que las ciudades producen pueden transformarse en biogás, un combustible biológico que permite poner en funcionamiento cocinas, calefones, termotanques y heladeras con ciclo de absorción y producir electricidad en motogeneradores. La instalación de un biodigestor se está proyectando en la ciudad. Se ubicaría en el Charrúa porque el mercado genera más de 5.000 kilos por día de residuos orgánicos muy ricos para convertirlos en gas (cáscaras de frutas y verduras).

DOS PRODUCTOS. Para convertir basura en energía se requiere de un biodigestor, una cámara de hormigón o de plástico reforzado con fibra de vidrio a la que se incorporan bacterias anaerobias que viven en ausencia de oxígeno. “Estos microorganismos, al alimentarse de la materia orgánica para poder subsistir, producen metano (más conocido como gas natural) y dióxido de carbono. El metano es el mismo que circula por los gasoductos de todas las ciudades, pero es biológico, no genera gases de efecto invernadero y es renovable porque, mientras existan residuos, vamos a tener biogás”, explicó. Cuando el proceso de biodigestión termina, no sólo genera combustible, sino también un abono que tiene características similares al humus y de granulación más fina que el estiércol, que facilita su penetración y mezcla en el suelo, donde actúa como mejorador. Goñi contó que el proyecto está en una etapa de búsqueda de financiación. Se requieren unos 200.000 pesos para su construcción. “Estamos avanzando en la posibilidad de conseguir parte del recurso. Es una idea avanzada y creemos que en julio podría estar en marcha”, dijo el funcionario. Más adelante agregó que el gas que genere iría por cañerías a un centro de salud o comunitario próximo a la zona del mercado el Charrúa.
En un principio el gas se generaría con los residuos orgánicos del mercado, aunque también parte de lo que se recolecte en el centro podría ser llevado al mercado. “Con lo que aporta el mercado en verano (5.000 kilos de basura) podría generar 376 metros cúbicos de gas por día. En primavera el volumen de orgánicos disminuye pero podría generar unos 167 metros cúbicos por día”, expresó el funcionario. Comentó que el proyecto cuenta con la colaboración de especialistas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). La producción de gas proveniente de los residuos no alcanza para que la ciudad se autoabastezca, pero sí para favorecer el medio ambiente. Comentó que una característica importante que tiene la biodigestión es que da la alternativa de tratar los residuos, estabilizarlos y generar un abono orgánico, a la vez que permite producir metano, sustituyendo el gas propano-butano derivado del petróleo o el gas natural extraído de los pozos de petróleo.

Uno de Entre Ríos (Argentina) 28-04-10