La empresa que presta el servicio de recolección de residuos, insiste en que piensa irse si la Municipalidad no le mejora las condiciones de su tarea. Para ello se tendría que rescindir el contrato. No es la primera vez que Clear hace estas advertencias, en coincidencia con el reclamo de mejoras salariales de sus trabajadores.
Según Clear, la firma pierde 800 mil pesos al mes. Este planteo se hizo incluso en la audiencia pública donde se analizó la prestación de ese servicio. Ya en ese entonces Clear anticipó sus deseos de rescindir el contrato.
La ofensiva para convencer al municipio de esa necesidad se retomó en las últimas horas. Clear llegó a plantearle a la comuna, mediante una nota, que la situación “es insostenible”.
El apuro se vio incrementado por la presión que están metiendo los operarios, que ya le pidieron al Concejo Deliberante que interceda para “convencer” a la empresa de que les otorgue un incremento salarial.
No es la primera vez que ocurre un conflicto de este tipo. En la época en que Néstor Alcala era intendente, la situación llegó a tal punto que desembarcó en la provincia el Sindicato de Camioneros a nivel nacional, que es el que representa a los empleados del sector. En aquella ocasión hubo un sonado paro de actividades, además de advertencias públicas de alto calibre.
En esta ocasión, según el secretario general del gremio de camioneros local, Aurelio Baragiotta, solicitaron el pago por única vez de una suma de $ 1.000, a pagar en 3 cuotas, con el fin de mantener la paz social hasta que la paritaria del sector acuerde nuevas mejoras.
Un gerente de Clear respaldó la solicitud de los trabajadores. La estrategia de la empresa es clara: bajo el argumento de que necesita aumentar el sueldo de sus empleados, exigirá al municipio mayores fondos.
Según Clear, el contrato en este momento resulta “deficitario”. La empresa insistió en las últimas horas en retirarse del servicio. Pero se queja de que el municipio insiste en una “actitud pasiva”.
En algún momento, se llegó a negociar un traspaso de la concesión a la Cooperativa Popular de Electricidad (CPE). Pero esa alternativa no prosperó. En ese entonces, la empresa también condicionó las mejoras salariales a que la comuna actualice los términos económicos del contrato.