El intendente Francisco Torroba volvió a prometer que la Municipalidad adquirirá un “autoclave” para tratar los residuos patológicos, lo cual permitiría además el cierre del horno pirolítico. Lo hizo en el marco de un encuentro con dirigentes de su partido.
El cierre del horno pirolítico viene siendo reclamado desde distintos sectores, incluso dentro de la propia gestión comunal.
Uno de los principales promotores de ese pedido es el concejal Leandro Altolaguirre, además integrante de la Asociación Alihuen.
Justamente desde la asociación salieron a difundir que el intendente, en una reunión que mantuvo con dirigentes del radicalismo en el Comité Capital de esa fuerza política, confirmó que la Municipalidad comprará un “autoclave” para tratar los residuos patológicos con el financiamiento del Gobierno Provincial.
Además, el jefe comunal prometió que en los próximos días elevará al ministro de Salud, Luis Ordóñez, la carpeta técnica del mismo.
“Esperemos que pronto el intendente nos dé la audiencia solicitada a principios de noviembre para confirmarnos dicha información a la Comisión Vecinal, CTA, ATE, Federación de Comisiones Vecinales y Alihuen”, planteó un comunicado de esta última asociación.
Recordó allí que se cosecharon más de 2.500 firmas para la solicitud del cierre del horno pirolítico y su reemplazo por un “autoclave”.
La nota a Torroba dice textualmente: “Los abajo firmantes -Vecinos de Santa Rosa- solicitamos el cierre definitivo del horno pirolítico, y que la tecnología elegida para el tratamiento de los residuos patológicos sea un autoclave.
Apoyándonos en nuestro derecho a respirar aire limpio sin veneno, exigimos que se garantice nuestro derecho constitucional a vivir en un ambiente sano y que no se comprometa la salud de las generaciones futuras”.
Altolaguirre no sólo movilizó a los vecinos para concretar el cierre del horno, sino que cosechó el apoyo de otros concejales. Tanto el socialista Guillermo Di Liscia como la justicialista Silvia Pérez Roldán de Faidutti aparecieron apoyando los reclamos.
Faidutti dijo que el horno pirolítico “ya tendría que estar cerrado” y opinó que “no hay que comprar otro”. Pero además se permitió cuestionar severamente al secretario de Obras y Servicios Públicos, Diego Bosch: “Me parece que el ingeniero no ha tenido acceso a un buen respaldo técnico”, punzó.
El Diario de La Pampa (Argentina) 23-11-10