La red ambiental Oikos denunció ante una fiscalía de Delitos Complejos la grave situación que genera el basural a cielo abierto en la zona de Puente de Hierro (Guaymallén).
Militantes de la organización ecologista recorrieron parte del enorme pozo de basura, de más de 250 hectáreas, encontrando féretros, otros restos de cementerio y residuos patológicos, además de animales en descomposición, escombros de construcción y muchos más elementos.
La acción fue radicada en la Unidad Fiscal Especial, a cargo del doctor Eduardo Martearena.
La Municipalidad de Guaymallén no se siente involucrada por la posición asumida por Oikos, porque la situación excede su capacidad de acción, aunque el intendente, Alejandro Abraham, dijo que esperaba tomar nota de la denuncia, dado que hasta ayer no estaba notificado de los términos de la presentación, de nueve carillas.
El jefe comunal añadió que compartía la preocupación sobre los residuos domiciliarios y que por eso desde hace más de un año se están llevando progresivamente al vertedero de Las Heras, a través de un convenio con Medio Ambiente y el municipio norteño.
Eduardo Sosa, presidente de Oikos, contó que venían trabajando desde hace un tiempo en los casos de residuos hospitalarios, y al haberse encontrado en este sitio, Puente de Hierro, material de ese origen resolvieron formalizar la denuncia, constituyéndose en querellantes.
En este caso, la mira de Oikos está puesta en el Estado provincial, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, y el Ministerio de Salud, pero también en el municipio. Los dos primeros organismos son autoridad de aplicación en el caso de los deshechos infecciosos; la comuna, en el tema de los residuos domiciliarios.
En la recorrida de Oikos por los sumideros de Puente de Hierro aparecieron jeringas, medicamentos vencidos y hasta ataúdes, según expuso el ecologista Sosa, acompañado en la reunión de prensa por la legisladora Alejandra Naman (ARI).
El enorme basural a cielo abierto está ubicado a unos 7 kilómetros al norte de Los Corralitos.
Tiene una superficie de 250 hectáreas. En el lugar, cerca de 280 familias hurgan en la basura, buscando alimentos para ellos o para los animales que crían. Ytambién clasificando materiales para su venta. La basura patológica, además de ser un peligro para los operadores, algunos de ellos menores, va a parar a los cauces de riego lindantes.
Más allá de la peligrosidad de tener un vaciadero de estas proporciones, el compromiso con la salud es muy grande porque no se puede evitar que inescrupulosos arrojen allí residuos provenientes de hospitales y clínicas (sondas, jeringas), medicamentos vencidos y hasta féretros. En cada jornada se depositan 170 toneladas de residuos.
Para los denunciantes se está violando la ley 7.168 que regula las actividades de generación, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos hospitalarios. El artículo 6º de esta norma sostiene que los concesionarios del servicio público son responsables del daño producido por la gestión de los residuos patogénicos y/o farmacéuticos en las etapas de recolección, transporte, tratamiento y disposición final.
Explicó Sosa que por estos hechos hay dos demandas: una realizada hace un mes y otra hace 15 días. La primera por irregularidades en el basural y la segunda por la presencia de los residuos patógenos. Ambas fueron presentadas ante la fiscalía de Martearena.
Además, la ONG ambientalista realizará una presentación ante la Justicia Civil para buscar una salida definitiva al basural. "Nuestro objetivo -afirmó- no es que se cierre el basural, pero pretendemos que se brinde una solución para contener a las familias que viven de la basura", y agregó: "Estas familias no tienen ningún tipo de cobertura social ni sanitaria, estamos acá para requerirle al Estado provincial y al municipio que tome cartas en el asunto".
Aunque lo más acuciante es el factor humano, el deterioro que está sufriendo el terreno circundante y la capa freática, llega a proporciones altas y alarmantes.

"Aunque la situación nos excede, nos ocupamos"
El director de Desarrollo Humano de Guaymallén, Rafael Moyano, señaló que el municipio se ocupa de la situación, junto con la Secretaría de Medio Ambiente. "La realidad nos excede, pero nos ocupamos en la medida de nuestras posibilidades".
El funcionario reveló que "cerca de 30% de los grupos que trabajan está contenido dentro de un programa nacional, pero el resto no". Agregó que se intenta formalizar cooperativas para mejorar las condiciones de trabajo y que una vez a la semana se hacen relevamientos con trabajadores sociales.
"En el barrio Los Ángeles, formado por unas 15 familias, pegado al basural, hay un trabajo de asistencia", dijo Moyano. Hay que recordar que un porcentaje de la basura de Guaymallén va a Las Heras y otro a Puente de Hierro. También se dialoga con los propietarios de la concesión de la basura, que son dos empresarios.

Los Andes (Argentina) 10-09-09