El Gobierno adjudicó el servicio de recolección, transporte y disposición. La Legislatura tiene que avalar el decreto. Luego se construirá la planta en Capdeville, que podría funcionar en 2010.
Cada día, los hospitales y centros sanitarios de Mendoza generan entre 7 y 8 toneladas de residuos patológicos, que por ahora van a parar a una planta provisoria de almacenamiento en El Borbollón, Las Heras. Para dar una solución única al problema, el Gobierno acaba de adjudicar el servicio de recolección, transporte y tratamiento final a una empresa, que luego deberá empezar a construir la planta que funcionará en Capdeville, también en Las Heras, y que podría estar lista en marzo del 2010.
Si bien el secretario de Ambiente, Guillermo Carmona, y el ministro de Salud, Sergio Saracco, se mostraron optimistas porque Celso Jaque ya firmó el decreto, pasaron más de dos años desde que comenzó el proceso licitatorio. Ahora habrá que esperar que la Legislatura dé el visto bueno a la norma suscripta por el gobernador y que la empresa termine de presentar ante el Ejecutivo una serie de documentos, como un estudio de impacto ambiental.
Una vez que eso ocurra recién se pondrá en marcha la construcción de la planta, que estará en Capdeville.
La UTE (Unión Transitoria de Empresas) que ganó la licitación está compuesta por TYSA (Tecnologías y Servicios Ambientales), perteneciente al grupo IMPSA, y por Lamcef, una firma que presta un servicio similar en La Plata (Buenos Aires).
Aunque TYSA ya viene encargándose del enterramiento de los residuos patológicos que generan los hospitales y centros sanitarios de Mendoza desde febrero del 2007, ahora entrará de lleno en el negocio, que le costará a la Provincia cerca de $12 millones.

Una deuda histórica
Mendoza viene arrastrando el problema del tratamiento de residuos patológicos desde hace muchos años. Aunque el panorama se agravó a fines del 2006, cuando las quejas vecinales obligaron a cerrar los hornos crematorios del cementerio de Capital.
A fines del 2007, el Estado provincial contrató a TYSA para que se encargara del proceso de transición hacia el sistema integral que se pondría en marcha en los próximos meses. Esa firma fue la encargada de llevar los desechos a un predio en El Borbollón, en donde se guardan los residuos en cajas de seguridad y son monitoreados y controlados a lo largo de 5 años.
Pero la empresa que pertenece al grupo IMPSA tiene experiencia en esas tareas, pues ya presta el servicio en Santa Cruz, la provincia de los K.
Sin embargo, el Estado cuenta con una herramienta jurídica desde el 2003, cuando se sancionó la 7.168, que fue reglamentada en el 2005.
Ahora, con la adjudicación en marcha, el Gobierno apunta a concentrar todos los pasos del proceso de transporte, almacenamiento y tratamiento en una sola empresa.

Diario Uno (Argentina) 29-07-09