Se presentó la semana pasada un proyecto de Comunicación en el Concejo Deliberante de la Capital de Misiones que tiene la finalidad de saber si se está eliminando o disminuyendo, al menos, la entrega de bolsas de polietileno para el ejido posadeño.
El autor de la idea fue el edil justicialista Ricardo Skanata, quien destacó: “queremos saber si se está cumpliendo con el contenido de la Ordenanza Número 2363”, que fue aprobada el 23 de octubre del 2008, en relación al accionar concretado desde el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) sobre la temática citada.
En el primer apartado de la medida legislativa local se determina que “si se está cumpliendo con la entrega de dos bolsas de transporte de polietileno o similares por cliente”.
Mientras que en el segundo artículo se agrega que se quiere averiguar si se realizan controles respecto a las bolsas que se entregan de material plástico, y si poseen o no las inscripciones de biodegradables. Además se recordó que en busca de lograr que se deje de lado el uso de bolsas de polietileno entre los clientes, la Cooperativa de Almaceneros de Misiones, sigue otorgando descuentos a todas aquellas personas que lleguen al local con sus propias bolsas para llevar las respectivas compras.
Similitudes
En abril del presente año, los ediles de la Capital del Trabajo aprobaron la creación del Programa de Reducción del uso de materiales de polietileno y esperan que para julio del 2013 se elimine de forma total el uso del citado elemento.
En la Ordenanza que recabó el apoyo de los concejales se determina que “es notoria la gran cantidad de bolsas de polietileno que se entregan en los comercios. Además las bolsas de polietileno, tardarían según los micrones que la componen, entre 100 y 400 años en degradarse”.
En el tercer apartado de la medida se estipula que “a partir del 1º de enero del año 2012 los comercios que operen dentro del ejido urbano de la ciudad, podrán entregar únicamente dos bolsas de transporte de polietileno o similar por cliente. En caso que sea necesario entregar mayor cantidad de envases, los mismos deberán ser bolsas de material biodegradable, papel reciclado o similar, bolsas de malla reutilizable, previamente autorizadas por el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM)”.
Mientras que en el Artículo 4º se agrega que “a partir del 1º de enero de 2013 los mencionados en el artículo previo podrán entregar únicamente una bolsa de transporte de polietileno o similar por cliente”.
Según la iniciativa, “el Programa Municipal, deberá incluir la realización de un diagnóstico de la situación, la elaboración de objetivos primarios y secundarios, las campañas de educación, información y concientización alentando el uso de bolsas de transporte alternativas a las de polietileno o similares, las que deberán ser iniciadas en un lapso no mayor de 90 días a partir de la promulgación de la presente ordenanza; las indicaciones precisas que garanticen el cumplimiento de los objetivos; los estímulos al cumplimiento de los objetivos; y las penalidades por incumplimiento”.
Por otro lado, el “Departamento Ejecutivo Municipal habilitará un registro de comercios, o entidades, que por las características de su actividad no pudieran eliminar el uso de envases de polietileno”.
Igual medida se tomó para la jurisdicción de la localidad de San Vicente hace poco más de un año.
Las ventajas
De acuerdo a la opinión de los expertos, las bolsas biodegradables no producen alteraciones en las características deseables de los embalajes; no existiendo modificaciones en las propiedades de estos productos basados en esta tecnología.
La resistencia, transparencia, propiedades de sellado e impresión, permeabilidad a gases y humedad son idénticas a los productos elaborados con tecnología no degradable.
La utilización de esta técnica convierte las bolsas en agua, dióxido de carbono y biomasa, todos elementos que son considerados por las voces calificadas como “inofensivos para el medio ambiente”.
Tienen una variada gama de aplicaciones, a partir de esta tecnología pueden ser fabricados casi todos los polietilenos flexibles y semi-rígidos, y films de polipropileno soplados y fundidos, tanto de camada única y múltiple.
Estos productos son dedicados y aplicables al mantenimiento de tres importantes principios ambientales: reducir, reutilizar y reciclar.
El Territorio (Argentina) 25-04-11