Recuperan los residuos y los convierten en objetos de utilidad. Eso es, sintéticamente, lo que hacen todos los años los alumnos de la Escuela 68, de Guerrico, en el taller de reciclado que se dicta en el establecimiento, en donde eligen, desde chicos comenzar a inculcarles la práctica para que aprendan a cuidar y respetar el medio ambiente.
Luego de varios días de espera debido a que no llegaban los alimentos para que el colegio comenzara a funcionar bajo la modalidad de jornada extendida, el lunes pasado alrededor de 80 niños empezaron el taller que llevan adelante hace cuatro para jóvenes de 5º, 6º y 7º grado.
Los muchachitos reciclan paquetes de cigarrillos y de harina, aserrín, cartón, residuos orgánicos, restos de fibrofácil y todo elemento que, luego de un proceso, sirva para darle una nueva utilización. Con sus manos y su ingenio, logran realizar, entre otras cosas, tapices, cuencos, cuadros, bandejas, lámparas y mesas.
La encargada del dictado de las clases es la profesora María Sosa, quien contó que "hace cuatro años empezamos con el reciclaje de papel y con el correr del tiempo fuimos incorporando plástico, madera y hasta metal".
"Lo importante es que los nenes aprenden a cuidar y a respetar la naturaleza", agregó la docente.

Con ganas de trabajar
El taller, llamado "El ‘papel’ de los chicos en la ecología", tiene un importante rol social, ya que "los nenes vienen con ganas de trabajar y de compartir", dijo Sosa, y añadió que "la idea principal es brindarles herramientas para que puedan exteriorizar todo lo que van aprendiendo".
Ellos, por su parte, se encargan de todo el resto: juntan los materiales, se preocupan, multiplican conocimientos en sus casas, con el resto de los integrantes de su casa, y en la escuela aprenden poniendo sobre la mesa todas las ideas, las enseñanzas y sus ganas

Diario Río Negro (Argentina) 27-03-10