Los problemas con el basural de esta ciudad parecen estar encaminados a solucionarse, por lo menos eso se evidenció en la última inspección ocular realizada por el Consejo de Ecología y Medio Ambiente (Codema), en octubre pasado en el barrio Islas Malvinas.
Sin embargo aún persisten los inconvenientes causados por otro basurero, clandestino, que está en barrio Tiro Federal.
Muchos de los vecinos están prácticamente acostumbrados a convivir con el zanjón, como lo llaman en el lugar, al gran depósito de basura que se encuentra atrás del Establecimiento de Ejecución Penal.
Por otra parte, el zanjón es casi tan antiguo como el mismo barrio, los vecinos salen a la calle y lo primero que ven es basura. Muchos conviven con los residuos a metros de sus casas y están cansados de ver como los vehículos llegan a plena luz del día a tirar la basura.
Otros, con las mejores intenciones de limpiar, acumulan montañas de basura y luego las queman, pero sale mucho humo y un olor insoportable que hace que los vecinos estén todo el día encerrados con las ventanas cerradas, según manifestaron en el barrio.

No hay más limpieza
Hace algún tiempo un grupo de personas se dedicaba a recorrer la zona y limpiar el basural, pero por estos días nada de eso se ve. Sólo algunos chicos que, junto a dos o tres personas mayores, cartonean y buscan entre los desechos algún material para poder vender.
El riesgo en el lugar es constante, más allá del peligro que implica convivir con la basura y posible ataques de insectos, arañas y animales, es muy difícil acceder a las partes más profundas de la zanja.
"El basurero está profundo, no te podes arriesgar porque se complica para salir", comentó un joven que recoge basura periódicamente en la zona.
Según se informó desde la dirección de Medio Ambiente, "lo que falta es que la gente tome conciencia y no arroje residuos donde no está permitido".
En el zanjón la cartelería que alerta sobre la prohibición de arrojar basura se confunde entre la geografía del basural.
Diario Río Negro (Argentina) 12-02-10