La capital rionegrina incorporará en forma paulatina una serie contenedores de color amarillo para consolidar las tareas de higiene urbana depositando exclusivamente en ellos las botellas plásticas. Además, profundizará los controles para que sea obligatoria la separación de residuos orgánicos de los inorgánicos en domicilios particulares, y cuyos propietarios deberán utilizar los recipientes rojos y verdes.
La recuperación de botellas estará a cargo de un particular, que comercializará el producto como envase reciclable y pagará un canon en especias, es decir dos contenedores del tercer grupo que reúnen un valor aproximado de 2.200 pesos cada uno, implicando que la comuna no tenga que continuar con este tipo de inversiones a la hora de incrementar la cantidad a distribuir por el radio urbano.
Como prueba piloto fueron instalados los primeros en la avenida costanera. Luego continuará la campaña de radicación en las veredas de los supermercados y estaciones de servicio. Estos puntos son considerados neurálgicos como consecuencia del alto consumo en esos sectores.
Junto con las botellas plásticas se impondrá un nuevo paso. Desde ahora la recolección de los contenedores se hará en forma diferenciada. Se cargarán en camiones y horarios distintos (orgánicos al mediodía, e inorgánicos en el turno noche). Los residuos se llevarán al basural pero se depositarán en sectores separados. Del sector de inorgánicos, la misma empresa que se llevará los plásticos, recolectará todo aquello que pueda recuperarse y venderse.
Con los envases plásticos, un importante componente que dejará ciertos beneficios para el recuperador serán las tapas, que reúne un mayor valor.
Si bien se incentivará la exigencia del desprendimiento de los residuos (restos de comida o pañales por un lado, y papelería por otro), por ahora en el municipio no hablan de imponer multas a los frentistas.
La ciudad genera en la actualidad unas 50 toneladas diarias de basura. En el verano se incrementa un 20% con motivo de la actividad turística en el balneario El Cóndor. Las botellas plásticas ocupan un 30% del volumen de los desperdicios generados diariamente.
En el municipio han dispuesto estas medidas al llegar a la conclusión de que al menos para el Estado no resulta demasiado rentable el movimiento, y se pueden obtener ahorros en el cuidado del medio ambiente enterrando menos y reduciendo el costo de envíos de camiones compactadores a la cava que se encuentra situada a 22 kilómetros del radio urbano, y por lo tanto aparece como un gasto extra cubrir ida y vuelta el trayecto.
Un ejemplo para juntar paciencia es el que otorgan algunos antecedentes en la que se analiza la conducta de los habitantes de ciudades europeas. Allí se estima que con todas las campañas de concientización entabladas en los últimos 20 años relativas a promover la separación, se obtuvieron resultados parciales con un 76% de cumplimiento.

Diario Río Negro (Argentina) 12-02-11