Mientras sectores de la sociedad se han sumado a la iniciativa popular impulsada por el diario del Fin del Mundo y la ONG Participación Ciudadana, con el propósito de crear la primera reserva costera de la ciudad, otros no paran de contaminar con toneladas de basura nuestro litoral marítimo. El caso de la empresa Las 3 R, reducir, reutilizar y reciclar, es un caso emblemático del deterioro medioambiental que sufre la Costa del Canal Beagle.
En una nueva envestida contra el ecosistema costero, la empresa "Las 3 R, reducir, reutilizar y reciclar" comenzó nuevamente a arrojar toneladas de residuos al mar, con el aparente propósito de ganarle terreno al canal y de esta manera poseer mayor espacio para llevar adelante una supuesta actividad comercial, en evidente e indiscutible violación a la legislación medioambiental nacional y provincial, y desoyendo las advertencias que desde el Municipio local se le viniera efectuando desde el año pasado.
Ubicada donde Perito Moreno corre muy cercana al mar –al 3840 de esa avenida–, Las 3 R opera desde un galpón alquilado al dirigente del Partido Intransigente Antonio Cirigliano, con el propósito de realizar un trabajo de prensado y empaquetado de fardos de cartón, que toma del material de descarte que va recolectando de las industrias electrónicas y plásticas radicadas en la ciudad. Sin embargo, el objetivo inicial fue mutando y en el lugar no solo puede verse cartones sino también, chatarra industrial y toneladas de basura que son arrojadas sobre los pocos metros de costa natural que día a día va desapareciendo en ese sector del canal Beagle.
Según Cirigliano, ya inició las acciones de desalojo para que la empresa salga del predio, pero poco podrá hacerse si los organismos de control no toman cartas en el asunto y no solo frenan el accionar irresponsable de Las 3 R, sino que también buscan la forma de retirar la basura que tapiza el sector.
Como puede verse en las imágenes, la contaminación costera se mete de lleno en el mar, donde grandes paquetes de plástico, cartón y madera son arrastrados por la marea y el viento hacia el centro del canal.
Menos evidente, pero seguramente mucho más contaminante, las fotografías muestran toneladas de basuras que fueran detectadas en septiembre pasado por la Municipalidad de Ushuaia, antes de ser retiradas fueron tapados superficialmente por ripio y un poco de tierra, disimulando una limpieza que no fue tal y que no ha sido exigida ni verificada por los organismos y funcionarios responsables de controlar que la actividad comercial no vaya en contra de las leyes que con total vigencia, reglamentan y sancionan desastres medioambientales como el que se refleja en este informe.
El Diario del Fin del Mundo (Argentina) 21-07-09