Argentina | Tucumán | 10-02-2015
“La desidia respecto de la recolección de la basura en nuestra Ciudad Jardín forma parte de los tantos desastres a los que no tiene acostumbrados el intendente Daniel Toledo y sus funcionarios. Los vecinos vemos como semana a semana nos encontramos con basura tirada por todos lados, calles rotas, inseguridad, y días sin agua. Sin embargo, la Intendencia no parece ocuparse de esos temas. Toledo no tiene reelección y por eso abandonó el barco a la deriva. Le exigimos públicamente a Alperovich y a Toledo que honren su responsabilidad institucional y que se ocupen de los temas más urgentes que están agobiando al vecino yerbabuenense”, expresaron a través de un documento, los dirigentes radicales Mauricio Argiró, Raúl Cervantes, Javier González, Lisandro Argiró, Nora Vázquez y Daniel Medina.
La Democracia Cristiana se opone a la designación del abogado Carlés
El legislador y presidente de la Democracia Cristiana, José Páez, y la dirigente de ese espacio, Mara Mokevich, expresaron su rechazo a la designación del joven abogado Roberto Carlés (foto) como presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en remplazo de Eugenio Zafaronni. “Nos oponemos a la designación del abogado Carlés por su fragilidad de convicciones, ya que cuando fue designado Papa Jorge Bergoglio, él cuestionó al prelado y luego pretende ser su vocero al querer hacer creer a los argentinos que Su Santidad avalaba el proyecto oficialista de reforma del Código Penal. Esto fue desmentido vía comunicado oficial por el Vaticano. Carlés es principal impulsor de este proyecto de Código: que ataca a la vida humana y es abolicionista de la pena”, fustigaron los democristianos. “Además, miente en su curriculum vitae afirmando que trabajó como asesor jurídico del Colegio de Abogados de Buenos Aires, lo que fue desmentido por la propia institución. También reviste como personal designado por Amado Boudou como empleado de mantenimiento en el Congreso Nacional con un haber de $40.000 mensuales, tarea al menos insólita para un abogado”, plantearon Páez y Mokevich.