Nápoles tendrá que buscar otra solución para su turbia gestión de la basura. La Consejería de Medio Ambiente de Andalucía ha vetado el traslado de 30.000 toneladas de residuos urbanos desde Italia hasta el vertedero que la empresa Verinsur tiene en Jerez de la Frontera (Cádiz). La jugada sí le salió a las autoridades napolitanas en 2008, cuando consiguieron colocar su basura en Alemania. Pero, en esta ocasión, el Gobierno andaluz, que tiene el derecho de veto al ser la región receptora, ha negado los permisos a las dos empresas que habían negociado el traslado, una italiana y otra española
Las dos sociedades -Partenope Ambiente y Verinsur- presentaron el 18 de febrero la notificación del transporte de los residuos a la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía, que tenía 30 días para pronunciarse. El miércoles, Jesús Nieto, director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta, firmó la resolución "por la que se deniega a la empresa Partenope Ambiente la autorización para el traslado transfronterizo de residuos".
Nieto ya anunció a este periódico el pasado noviembre que Andalucía no estaba dispuesta a recibir los residuos urbanos de Nápoles. Argumentó que la directiva 2008/98 ampara a la comunidad, ya que fija que las basuras urbanas se deben tratar "en el lugar más próximo" al sitio en el que se generen.
Este argumento es el que se utiliza en la resolución emitida el miércoles por Medio Ambiente. En el escrito se indica que no se "ha acreditado que se cumple con los principios de autosuficiencia y proximidad" y que, al ser desechos urbanos, "las autoridades ambientales de la República de Italia deben haber dispuesto, en las proximidades de los lugares de producción, las instalaciones de tratamiento y eliminación para cumplir con los planes de residuos a los que obliga la directiva 2008/98".
El Gobierno andaluz también plantea dudas sobre la documentación facilitada: "De la analítica aportada con la notificación no se desprende de forma inequívoca la composición química de los residuos (…) Tampoco se acompañan pruebas realizadas para conocer el comportamiento de lixiviación".
Por último, la Junta duda del destino que se le quiere dar a los desperdicios: "No se ha justificado (…) la aplicación de los principios y la norma sobre jerarquía de residuos según la cual la eliminación debe ser considerada como la última de las opciones que deben ser previstas y autorizadas".
El Gobierno andaluz envió el jueves la resolución al Ministerio de Medio Ambiente y a la Comisión Europea, que debe ser informada de esta decisión al estar implicados dos Estados miembros.
La UE sigue de cerca la gestión que se hace en Nápoles de la basura desde hace años. El Parlamento Europeo aprobó el 3 de febrero una resolución en la que se exigía a Italia que garantice sin retraso el cumplimiento de las normas europeas sobre gestión de residuos. Según esta resolución, el progreso alcanzado hasta ahora por las autoridades italianas ha sido mínimo y por ello pedían a la Comisión Europea que imponga multas si es necesario. Además, se reclamaba a Italia una mayor transparencia para combatir la presencia del crimen organizado y las mafias en el negocio de la recogida de basuras.
Detrás del traslado a Jerez frustrado ahora por la Junta está el dinero, algo que no ha ocultado la empresa Markab Consulting, que ha efectuado labores de intermediario en esta operación. Según ha publicado la prensa italiana, Nápoles estaba dispuesta a pagar 120 euros por cada tonelada de desechos que se eliminaran en el vertedero de Verinsur, que abrió sus instalaciones en 1996 y tuvo en 2009 unos beneficios de 1,5 millones. Las dos empresas tienen un mes para recurrir por la vía administrativa la resolución de la Junta.

El País (España) 12-03-11