Uno de los principales reclamos de los montevideanos a la Defensoría del Vecino se refiere a la contaminación ambiental, y dentro de ella, el 90 por ciento se vincula a quejas por contaminación acústica, es decir ruidos molestos.
No es que los montevideanos sean demasiados quisquillosos. En la legislación internacional, y en la uruguaya, se considera la contaminación acústica como una violación a los derechos humanos, por cuanto afecta el derecho al descanso y el sueño, así como el estudio, la lectura o el desarrollo de otras actividades sociales o laborales.
El control de la contaminación acústica enfrenta problemas por cuanto el Ejecutivo nacional no ha reglamentado la ley 17.852 que se refiere a ese fenómeno. El artículo 3 de la ley establece: "Se entiende por contaminación acústica a los efectos de esta ley, la presencia en el ambiente de ruidos, cualquiera sea la fuente que los origine, cuyos niveles superen los límites que establezca la reglamentación". Justamente, esa reglamentación es la que falta.
La ley sí define lo que se entiende por ruido: "todo sonido que por su intensidad, duración o frecuencia, implique riesgo, molestia, perjuicio o daño para las personas, para otros seres vivos o para el ambiente o los que superen los niveles fijados por las normas".
El artículo 13 de la misma ley establece que "en caso de actividades extraordinarias o no permanentes, que emitan ruidos que perturben la tranquilidad o el orden público, la Policía Nacional o la Prefectura Nacional Naval estarán en la obligación de ejercer acción inmediata para hacer cesar o impedir tales emisiones".
También la ley compete a las intendencias a actuar sobre la base de esas normas.
Aguada, entre las ruidosas
Teniendo en cuenta los reclamos presentados en la Defensoría del Vecino, la zona más bullanguera está en el municipio C, que integran, entre otros, los barrios Aguada, Bella Vista y Reducto.
En esta zona, las denuncias refieren a ruidos molestos por el transporte, locales comerciales o depósitos con tránsito pesado. En su informe anual, la Defensoría refiere un caso de un local para depósito, sin habilitación, que realizó carga y descarga con ruidos molestos, y entorpecimiento del tránsito, por 10 años.
En otras zonas de Montevideo, los reclamos de los vecinos apuntan a ruidos molestos provocados por comercios que utilizan espacios en la vía pública, bares o restaurantes con mesas y sillas en las veredas, fundamentalmente, o locales con música en alto volumen a altas horas de la noche, sin suficiente aislamiento.
Este tipo de quejas se concentran en los barrios de Pocitos, al este de la ciudad, sobre la costa.
El contenedor, lejos
El segundo lugar de las quejas por contaminación ambiental corresponde a la limpieza, con un 15% del total. El municipio con mayor reclamos por este tema es el A, que abarca los barrios de La Teja, Belvedere, Paso Molino, Cerro y Nuevo París, entre otros, todos al oeste de la ciudad.
La Defensoría del Vecino registró las denuncias y estableció que los problemas estaban en ubicación, permanencia y no rotación de los contenedores, lo que provoca perjuicios a los vecinos que tienen el contenedor frente a su puerta, en especial por su uso inadecuado.
Los vecinos reclaman porque en el contenedor depositan muebles, ramas, desechos de comercios, etcétera, y los hurgadores, al revisarlos, tiran basura fuera.
Otras quejas refieren a la destrucción o ruptura de los contenedores, a su estado de suciedad o falta de limpieza, y a la presencia de moscas y, en algunos casos, de roedores.
También se da el fenómeno en las zonas límites de presencia de contenedores, cuando los vecinos de zonas no cubiertas por el sistema concurren a depositar sus desechos en estos recipientes, provocando así su sobreexplotación.
Otra de las denuncias de los vecinos de la zona oeste del departamento es la presencia de basurales endémicos. Sin embargo, el defensor del Vecino, Fernando Rodríguez, ha señalado que la Intendencia atiende periódicamente estos basurales, y señala que existe una actitud irresponsable de los vecinos.
También hay problemas con las ferias vecinales. Los vecinos señalan que los feriantes se retiran pasada la hora prevista de finalización, y cuando ya la cuadrilla municipal de limpieza estuvo en el lugar, sin cumplir con sus obligaciones de dejar limpio su sitio.
Agregan que la cuadrilla de limpieza, una vez que se retira a cumplir tareas en otras zonas, ya no regresa, lo que perjudica a los vecinos.
La Defensoría del Vecino propuso que para mejorar algunos de estos temas, la Intendencia debería establecer un sistema de rotación de los contenedores, para que no estén siempre frente a la puerta del mismo vecino, así como rotar también las ferias. Hay algunas que llevan más de 50 años en el mismo lugar.
Denuncias por ruidos
Municipio porcentaje
C 22%
E 19%
CH 17%
Denuncias por limpieza
Municipio porcentajes
A 27%
CH 24%
D y G 11%
EL SINDROME DE DIOGENES
Un tema que aparece vinculado a la situación de la vivienda tiene también sus implicancias en la problemática de la limpieza. Desde los inicios de la Defensoría del Vecino se han recibido denuncias sobre viviendas donde se acumula basura. Sus propietarios acumulan todo tipo de material que encuentran en las calles y se niegan a desprenderse de ellos, incluso de bolsas de basuras.
El fenómeno definido como síndrome de Diógenes refiere a "un desorden del comportamiento, una conducta de aislamiento, con ruptura de las relaciones sociales, negligencia de las necesidades de higiene personal y ambiental, reclusión domiciliaria, rechazo de las ayudas sociales o familiares y negación de la situación patológica". Además se expresa en la acumulación compulsiva y descontrolada de todo tipo de objetos.
El término de Diógenes no refiere al famoso personaje de Diógenes el Linyera del caricaturista Tabaré, sino a Diógenes de Sinope, filósofo griego que adoptó y promulgó hasta el extremo los ideales de privación e independencia de las necesidades materiales.
Se han dado casos que ante denuncias de los vecinos, la intendencia ha tenido que intervenir y retirar toneladas de basura de una vivienda.
La República (Uruguay) 09-05-11