El conflicto de Adeom golpea en la principal promesa electoral de la intendenta Ana Olivera: el Plan Impacto de Limpieza de Montevideo.
Pocos días después de ser electa, Olivera dijo a El País que Montevideo "era una ciudad sucia", reconoció que había "fallas" en el sistema de recolección de residuos del municipio y señaló que "mucha gente nos dio la última oportunidad".
Advirtió que la Intendencia tiene que "dar una señal clara respecto a este tema que existe que es el de la limpieza de la ciudad". Sin embargo, cinco meses después de haber asumido, Adeom no le permitió cumplir con esa promesa, ya que las calles de Montevideo están atiborradas de basura.
Ello impactó en la imagen pública de Olivera. Un relevamiento realizado por Equipos Mori, entre el 20 y el 25 de octubre de este año, concluyó que el 40% de los montevideanos desaprueba la gestión de Olivera y que la Intendencia capitalina tiene la peor imagen en 20 años. En tanto que un 33% respaldaba la gestión del municipio capitalino.
El presidente José Mujica y sus ministros analizaron con preocupación los datos que revelaba la encuesta en el Consejo de Ministros del lunes 22 de noviembre.
Ayer, en la Sala de Acuerdos de la IMM, todos los legisladores pertenecientes a los sectores con representación parlamentaria rodearon a Olivera, sabiendo que la comuna capitalina se encuentra en un momento crucial.
"Todos los grupos del Frente que poseen bancas en el Parlamento respaldamos a Olivera", dijo a El País el diputado de Asamblea Uruguay, Carlos Varela.
Junto con los diputados Julio Battistoni (MPP) y Gustavo Bernini (Partido Socialista), Varela integra la coordinación de la bancada parlamentaria de Montevideo con la IM. "Desde hace 15 días esperábamos que Olivera nos convocara", dijo.
Por su parte el diputado del MPP, Alejandro Sánchez indicó a El País que dirigentes de Adeom "actúan con actitudes corporativistas y solo piensan en sus bolsillos. Además, hay sectores políticos de izquierda que entienden que el enemigo es el Frente".
El diputado del Espacio 609, Víctor Semproni advirtió que la IMM no debe pagar los salarios a los funcionarios que realizan paros.
Fuentes frenteamplistas indicaron a El País que el conflicto de Adeom tiene dos vertientes: la económica y el temor que genera la actual dirección.
Recordaron que en la huelga de 2002 hubo dirigentes amenazados de muerte y otro debió ser refugiado en una camioneta para poder escapar de varios militantes que lo querían golpear en una asamblea efectuada en el Cilindro Municipal.

El País (Uruguay) 09-12-10