Buenos Aires: “Bahía tiene una visión superadora”

“En Bahía Blanca, en los últimos años, hay una visión superadora en todo lo que tiene que ver con las cuestiones medioambientales. El rol del Estado en la definición de políticas y problemáticas proactivas resulta esencial”, señaló Adrián Saschrgorodsky, gerente operativo de Bahía Ambiental SAPEM, una empresa clave en la construcción de energías renovables para la ciudad.

“El compromiso de Bahía Ambiental SAPEM tiene que ver con dos grandes cursos de acción. Por un lado, el considerar a nuestra empresa como una herramienta útil para la implementación de programas que tengan compromiso con las energías renovables. Nos parece primordial que la ciudad cuente con la capacidad operativa de Bahía Ambiental destinada a ser parte importante en este proceso; por ejemplo, de separación de residuos. Y por otro lado, y ya desde el sector de la responsabilidad empresarial, tenemos un rol de generación de conciencia y educación comunitaria. Llevamos adelante programas que tienen que ver con la promoción de conceptos como el reciclado, las buenas practicas en la disposición de residuos, difundir conceptos acerca de sustentabilidad ambiental. Todo esto también forma parte de las políticas de la responsabilidad social y empresarial”, dijo Saschrgorodsky.

–En estos procesos, ¿qué papel cumple la comunidad?

–La conducta de los ciudadanos, en buena medida, son consecuencia de la educación que reciben desde temprana edad y también en el caso de los adultos. Esta educación tiene que ser parte de un compromiso, que desde el Gobierno se tiene que direccionar con claridad a los fines de generar una conciencia ciudadana comprometida con las cuestiones medioambientales. En este aspecto, desde hace algunos años, Bahía Blanca está empezando a transitar ese camino. Asimismo, queda mucho por recorrer.

“Hay que profundizar los conceptos de concientización, cuáles son los ejes de la sustentabilidad, los conceptos que tenemos que difundir, las buenas prácticas que hay que motivar y cuáles las que hay que desechar si tenemos la intención de que Bahía Blanca sea una ciudad comprometida con el medio ambiente”.

–¿Cómo hacer para que esas modificaciones y conductas se reflejen en la realidad en el corto o mediano plazo?

–Si establecemos una comparación entre esas ciudades que están mejor posicionadas a nivel global en este tema, por caso algunas ciudades europeas que hoy por hoy utilizan un porcentaje alto de energías renovables, pasa por la conciencia y el esfuerzo que se imprima desde lo educativo, desde la concientización y el compromiso de los gobernantes para que esas buenas prácticas se lleven adelante. ¿El tiempo? Es una variable ineludiblemente presente. Los cambios no pueden darse de manera drástica. Es tiempo, sumado a compromiso y trabajo. Ese es el mix que puede llevarnos hacia un buen sendero.

“Además, tiene que haber mucha claridad en los gobernantes. Porque las medidas medioambientalmente sanas muchas veces no son, en principio, medidas populares. En esto hay que tener muy firmemente establecido que no se trata de hacer lo que resulta cómodo, sino que hay que tener el timón muy firme para recorrer el camino correcto”.

–¿Cómo es la interacción entre el Gobierno y la sociedad?

–Son sinónimos de participación. En varias sociedades estamos promoviendo eso en cuestiones esenciales de movilidad y aspectos medioambientales.

–¿Qué proyectos se aproximan?

–Tenemos una larga agenda de proyectos que llevaremos adelante durante el año. En Bahía Ambiental SAPEM impulsamos “Bahía más limpia, más verde”, que tiene un contenido educativo. Estamos limpiando espacios que pueden destinarse a pulmones y espacios verdes de la ciudad; lugares que estaban abandonados, mal cuidados. Allí, además, colocamos cestos duales, informando a la gente sobre como disponer de los residuos.