Un índice de separación correcta del 35% en General Daniel Cerri y un 38% en los barrios Kilómetro 5, Pacífico y San Cayetano logró en sus primeras tres semanas de funcionamiento el plan municipal de reciclado de residuos sólidos urbanos.
La iniciativa incluye a casi 6 mil hogares y más de 22 mil personas, mientras que a partir del sábado 1 de octubre se sumarán los vecinos de Ingeniero White, Bulevar Juan B. Justo, barrios Saladero, El Sol, 5 de Abril, Villa Serra, Villa Talleres y Spurr.
Según explicó el subsecretario municipal de Gobierno, Andrés Ombrosi, los resultados obtenidos son excelentes, tanto a nivel de cantidades como de calidad en apenas 21 días.
En tal sentido, se apoyó en los guarismos que habitualmente se manejan para proyectos de este tipo en distintas partes del mundo.
«Estos resultados también se vienen manifestando en los sistemas complementarios de recolección, por caso puntos limpios o ecocanjes. El porcentaje de vecinos separando se incrementará a medida que se continúe con el seguimiento de las acciones. Un cambio de hábito como el que se propone tiene que tener su tiempo de asimilación», agregó.
Ombrosi dijo que se trabaja para conseguir una participación generalizada en la separación en origen.
«De esta manera se aumentará la cantidad de residuos valorizables y de buena calidad. Para alcanzar esto el vecino debe facilitar al máximo la separación en origen», puntualizó.
El programa aproxima a los ciudadanos y comercios a los servicios de recolección, buscando los residuos en días y horarios fijados.
También facilita material y herramientas para separar los residuos, folletos informativos, imanes para recordar el día semanal de recolección, calcomanías, un 0800 y página web para consultas, además de reuniones barriales.
«La eficacia del proceso de reciclaje depende en gran parte de nuestras costumbres y comportamientos en el ámbito del consumo y los desechos. La separación de residuos es un programa a largo plazo y estamos en el inicio de un largo recorrido», dijo Ombrosi.
La división de basura, que cuenta con el respaldo de la Asociación de Industrias Químicas de Bahía Blanca (AIQBB) y de DOW Argentina, persigue dos grandes objetivos solidarios, a corto y largo plazo.
Por un lado, pretende que los recicladores de residuos trabajen en condiciones dignas (en la planta de depósito final), con un mejor y mayor valor de los recursos a obtener, lo cual podría triplicar el número de 60 familias que en la actualidad interviene.
Por el otro, se busca reducir las emanaciones gaseosas que provocan el efecto invernadero, nocivo para el medio ambiente, y generar una disminución del consumo y de los niveles de residuos.
Qué son. Se consideran residuos orgánicos aquellos que se descomponen naturalmente, como restos de comida, verduras, frutas, carnes y huevos, mientras que son inorgánicos –con una degradación más lenta– botellas plásticas, latas de aluminio, gomas, vidrios y pilas.
FUENTE:
La Nueva Provincia de B. Blanca (Argentina) 04-09-11