Cuarenta activistas de Greenpeace protestan desde la madrugada frente al Congreso de la Nación en reclamo de la aprobación urgente de la Ley de Basura Electrónica.

«Diputados, no detonen la bomba. Ley de Basura Electrónica», exige la leyenda de un cartel gigante que desplazaron a lo largo de las escalinatas del lugar.

Los ambientalistas piden concretaramente la sanción de la Ley de Basura Electrónica, cuyo tratamiento se viene postergando en la Cámara Baja. De no ser aprobada en los próximos dos meses, perderá estado parlamentario.

«La basura electrónica está generando una bomba de tiempo que debe ser desactivada, es sumamente peligrosa para el ambiente y la salud de las personas. Es indispensable una ley que separe a los residuos electrónicos del flujo de la basura común, que permita el reciclado y la recuperación y disponga que los productores se hagan cargo de la gestión de estos aparatos una vez finalizada su vida útil. Esa responsabilidad recae hoy sobre el Estado.» explicó a la prensa Consuelo Bilbao, Coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace.

En la Argentina, cada año se generan más de 120 mil toneladas de basura electrónica. Sin embargo, en el país aún no existe un sistema de gestión que haga frente a esta problemática.

«Además de contener sustancias tóxicas, estos residuos tienen materiales valiosos que pueden ser recuperados y reciclados, que hoy se están tirando a la basura. Más del 95% de un celular puede ser recuperado. No solo se contamina el ambiente, sino que se dilapidan recursos valiosos que deberían ser reaprovechados por la industria», precisó Bilbao..

Cambios. La Ley obligará a las empresas a hacerse responsables legal y financieramente de la gestión (reutilización y reciclado) de los residuos de sus propios aparatos y dispondrá la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación.

FUENTE:
Lanación.com (Argentina) 09-10-12