El punto central lo explican algunas asociaciones de consumidores: «Las empresas debieran preguntarse por qué le están trasladando el costo al consumidor de su responsabilidad social empresaria. No es que antes de esta norma las bolsas fueran gratis, el costo estaba en el precio final. Ahora, lo que se ha generado en nombre del cuidado del medioambiente es un nuevo negocio. Que termina siendo parcial porque no lo aplican todos los supermercados. Esto no deja afuera la responsabilidad del consumidor que también debiera ser activa, pero para esto, hace falta educarlo», dijo a Tiempo Argentino Beatriz García Buitrago de Consumidores Argentinos.
«Es difícil calcular el costo anterior de las bolsas en los tickets. Pero la idea es que una norma así serviría si estuvieran todos involucrados y no sólo las grandes cadenas. Una tercera parte de las compras minoristas la representan los otros supermercados», dijo Fernando Aguirre de la Cámara Argentina de Supermercados.
«Entre las bolsas estándar y las actuales hay un incremento del 25% del costo, aproximadamente. Cobrarlas a 15 y 25 centavos es un poco excesivo. Creo que lo efectivo de la medida pasa porque en estas bolsas entran más productos y pueden ser reutilizadas», opinó Mario Lobazano, gerente de la empresa IMPLA, que elabora bolsas de polietileno para supermercados. Otro ejecutivo de una empresa del sector opinó que las diferencias en el precio del nuevo modelo con las anteriores no son sustanciales, y no representan un costo mayor. «La bolsa grande, de color, con el gramaje más grueso que la estándar no cuesta más de 18 centavos al consumidor final. Además, hay que pensar que se compran en cantidades industriales.»
«Hoy recibimos llamados en ADECUA de consumidores que se quejaban de que en algunos supermercados se estaban cobrando a 30 centavos. Nos parece un disparate que quieran vender este proyecto como una medida de cuidado de la ecología. Es política del gobierno de la Ciudad trasladar todo al consumidor», dijo Sandra González presidenta de esa asociación.
Las asociaciones coinciden en que se trata de una medida con buenas intenciones, pero que se aplica de una forma parcial y sin una campaña de educación que acompañe al cambio que impacta en el bolsillo.
«Esta es una medida parcial que debiera incorporarse en todo. En las cadenas de farmacia, en los supermercados minoristas y los agrupados en la cámara de supermercadistas chinos. Es una medida a medias. Las grandes cadenas abarcan un 40%, pero el resto es de todos los demás, que tendrían que estar incluidos. Sin embargo, el usuario tiene otras opciones que no sean la bolsa de plástico, la otra es llevar la bolsa propia. Tenemos que pensar en el concepto de un consumo responsable entre todos. En otras partes del mundo esta medida está implementada. Les entregan bolsas gratuitas ecológicas a los supermercados», dijo a Tiempo Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor.
La asociación de consumidores ADELCO también recibió llamados de los consumidores donde explican: «A esto le vemos el beneficio de que transparenta el negocio alrededor de las bolsas, un costo que en verdad siempre pagó el consumidor. Nosotros creemos que estas cosas que se vienen anunciando, pero que sólo se anuncian sin una preparación de los habitantes, sin educación en relación al cuidado del ambiente, no sólo con la no utilización de las bolsas sino en un sentido más global, nos parece que no está bien. Esos cambios culturales tienen que venir acompañados con educación al consumidor.» «
Pocos containers
¿Dónde tirarlas?
El ministro de Ambiente porteño, Diego Santilli, explicó a Tiempo Argentino que en junio de 2013 habrá contenedores para los residuos separados en las casas. Mientras tanto, sólo el 24% de la Ciudad cuenta con ellos, discriminados por tipo de basura.
cambios a presión
La Ley de Residuos, en España, fue implementada en junio de 2011. Los supermercados tenían la opción de cobrar –o no– a sus clientes las bolsas. Comenzó la cadena Mercadona, pero en la actualidad, todas las grandes tiendas de alimentación cobran las bolsas de plástico de un solo uso. Los precios varían: cada empresa decide. El objetivo de la ley es que las bolsas de plástico no biodegradables se prohíban totalmente en 2018. Según datos del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), la distribución de este tipo de bolsas de plástico ha caído un 80% desde que se empezaron a cobrar. Pero el caso de una cadena como Carrefour fue también significativo. Tuvo que hacer marcha atrás con el cobro de estas bolsas porque cayeron sus ventas en un 9 por ciento. La cadena, que fue pionera en España en cobrar por todas las bolsas de plástico a sus clientes bajo la excusa de la mejora medioambiental, tuvo que dar marcha atrás por la presión de la clientela.
Opinión
Esperábamos una campaña previa
Por Claudia Collado. En principio se debería educar a los consumidores para cambios necesarios y tener en cuenta cuál es el impacto del cambio. Lo que esperábamos era que hicieran una campaña antes de implementar la medida para concientizar sobre los cuidados del ambiente.
En California se preparó al consumidor dos años previos a la implementación de una medida similar. Y analizaron cuál era el impacto en el ambiente que el cambio iba a producir. También como medida se incluye que las bolsas tienen que ser fabricadas con un 40% de materiales reciclables.
En China dejar de utilizar las bolsas dio como resultado un ahorro de casi 2 millones de toneladas de petróleo a pesar de que aún se utilizan en algunos puntos y no han logrado eliminarlas.
El costo que pagábamos los consumidores siempre se cargó a los precios y estos no bajaron, por lo que afecta doblemente el bolsillo del consumidor, que sigue pagando el mismo precio del producto más el costo de la bolsa.