La postal es más que elocuente: montañas y montañas de basura apilada al costado del camino. Un grupo de mujeres, en joggins y zapatillas de lona, separan los residuos. Sólo una pequeña pala mecánica funciona, el resto está arrumbada juntando más mugre. Lo que debería ser un relleno sanitario, con reciclado incluido, es un enorme basural a cielo abierto, y todos los juninenses aportan más 175 mil pesos por un servicio que no se presta como se debe.
Ayer un grupo de concejales del Frente para la Victoria, de la Coalición Cívica y del meonismo recorrieron el predio y se encontraron con la desagradable sorpresa de lo que es el relleno. O en realidad, como ellos describen, el basural a cielo abierto de Junín.
“Este lugar de relleno sanitario no tiene nada”, dijo Juan Manuel Sequeira del FpV. Junto a sus compañeros de bancada Horacio Tuso, Virginia González y Juan Pablo Niriche, y los concejales José María Banfi, de la Coalición Cívica y Mauricio Mancilla del meonismo, recorrieron el lugar a pedido de los ediles de la CC.
“Quienes amamos a Junín, a nuestras familias, no podemos dejar que en nuestra ciudad funcione este lugar. Es imposible describirlo, porque las imágenes son dantescas. Basura apilada por todos lados, acá no existen ideologías o diferencias políticas, este lugar no puede existir así como está”, aseguró.
También dijo que la ciudad está dilapidando recursos todos los meses, “para que una empresa se haga cargo de esto, y no se hizo nada. Ver a la gente trabajando, a las mujeres con una musculosa, joggings y zapatillas sobre una montaña de basura separándola, sin ningún tipo de protección adecuada, es dantesco”.
La recorrida se generó tras las denuncias que se hicieron hace algunos días tras una protesta de trabajadores del relleno. Además salieron a la luz los innumerables pedidos de informe presentados por los concejales al Ejecutivo y que nunca fueron respondidos.

Mansilla: “No podemos decir que el relleno está en condiciones impecables”

Mauricio Mansilla, en representación del bloque oficialista, recorrió junto a los ediles opositores el relleno, y señaló que “no podemos decir que está en condiciones impecables. Por eso el intendente dio un plazo de 180 días a la empresa (GIRS SA) para que regularice la situación, y a partir de allí tomar las medidas necesarias”.
El concejal dijo además que “indudablemente lo que he encontrado es una cierta irregularidad en el lugar, algo que me preocupó mucho, al igual que al resto de los ediles que estuvimos. Como lo está el departamento Ejecutivo”.
Pero argumentó que esta es “una problemática a nivel mundial, y nosotros no escapamos a esa realidad. Creo que lo de los rellenos sanitarios son temas muy candentes, que generan problemas en todos lados”, y agregó: “es un tema muy difícil, en el que habrá que hacer mucho hincapié, hay que tener cautela y hacer una política sanitaria adecuada para esta situación”.
Mansilla reconoció que la empresa falló en algunas cosas, “pero no es cuestión de echar culpas a uno y otro lado, en esto tenemos que trabajar entre todos. Porque los problemas que hay en Junín están en todos lados”.

Banfi: “El Municipio nunca cumplió su obligación”

Desde la Coalición Cívica se impulsaron los pedidos hacia el Ejecutivo y además se presentó una denuncia penal contra la empresa y el municipio, por el estado del relleno, al que José María Banfi califica como un “basural a cielo abierto, esto reconocido por la misma empresa”.
Además señaló que “decir que este problema (el de la basura) está en todos lados, es tirar la pelota afuera. Una cosa es tener preocupación por qué hacer con los residuos, y otra muy diferente es la que tenemos en Junín, y acá no se está haciendo nada”.
El concejal de la CC recordó que antes de la licitación se advirtió que la empresa no estaba en condiciones de hacerse cargo de esta responsabilidad, “y esto nos demuestra que teníamos toda la razón. Esto es un basural a cielo abierto y lo que comprobamos hoy es que las responsabilidades son compartidas”.
Por eso explicó: “toda la maquinaria que el municipio tenía que aportar y todas las inversiones que debía hacer, y que figuran en los pliegos de la licitación, no las hizo el Municipio. Por lo tanto la empresa se encuentra imposibilitada de hacer lo que debe hacer, porque no tiene los elementos para hacerlo”.
“Este plazo de 180 días que el Municipio le da a la empresa para regularizar la situación, en realidad es un plazo que se da a sí mismo para hacer lo que nunca hizo”, aseguró.
Banfi puso como ejemplo la cinta transportadora de residuos que el arquitecto Agustín Pinedo, responsable de Obras Públicas, inauguró dos veces. “Nunca funcionó. La báscula para camiones no está, hay un abandono absoluto del Municipio a sus obligaciones”, dijo.

FUENTE:
La Verdad de Junin (Argentina) 22-11-12