La idea es reciclar este tipo de residuos para evitar contaminación de suelos
Desde ayer los vecinos de la Ciudad se van a encontrar con cinco contenedores instalados por la Municipalidad de La Plata, a través de la Agencia Ambiental, en las plazas Moreno, Islas Malvinas, San Martín, Italia y Parque Saavedra, para poder arrojar allí las pilas y baterías que ya no sirven.
El objetivo de la colocación de estos contenedores está centrado en darle el tratamiento especializado que requieren estos elementos agotados ya que pueden afectar el medio ambiente si son dispuestos en forma incorrecta, se indicó.
La Campaña de Recolección de Pilas y Baterías Agotadas busca separarlas de los residuos sólidos urbanos y evitar así que terminen en los "rellenos sanitarios", donde habitualmente llegan los residuos comunes.
Las pilas y las baterías tienen componentes químicos como el mercurio, el cadmio y el plomo que resultan tóxicos para la salud humana y producen contaminación.
El trabajo se completará con la instalación de 45 contenedores más, ubicados en cada una de las delegaciones de La Plata y principales puntos estratégicos de la Ciudad.
Esta tarea es un nuevo paso realizado por el Municipio en la separación de residuos en origen.
Los vecinos podrán arrojar en los contendedores los siguientes tipos de pilas y baterías en desuso:
* Pilas botón: relojes, calculadoras y cámaras fotográficas.
* Pilas alcalinas (A, AA, AAA): juguetes, electrodomésticos, reproductores de música y video, controles remotos y linternas.
* Baterías recargables: teléfonos celulares y computadoras portátiles.
Cómo producen contaminación
Las pilas son arrojadas habitualmente con el resto de la basura domiciliaria, siendo vertidas en basureros, ya sean a cielo abierto o a rellenos sanitarios y en otros casos a terrenos baldíos, acequias, caminos vecinales, etc. Para imaginar la magnitud de la contaminación de estas pilas, vasta con saber que son las causantes del 93% del mercurio en la basura doméstica, así como del 47% del Zinc, del 48% del Cadmio, y del 22% del Níquel.
Las pilas sufren la corrosión de sus carcazas afectadas internamente por sus componentes y externamente por la acción climática y por el proceso de fermentación de la basura, especialmente la materia orgánica, que al elevar su temperatura hasta los 70º C, actúa como un reactor de la contaminación.
Cuando se produce el derrame de los electrolitos internos de las pilas, arrastra los metales pesados. Estos metales fluyen por el suelo contaminando toda forma de vida (asimilación vegetal y animal).
El mecanismo de movilidad a través del suelo, se ve favorecido al estar los metales en su forma oxidada, estos los hace mucho más rápido en terrenos salinos o con PH muy ácido, señalan los expertos en la materia.
El funcionamiento de las pilas se basa en un conjunto de reacciones químicas que proporcionan una cierta cantidad de electricidad, que si bien es pequeña, permite el funcionamiento de pequeños motores o dispositivos electrónicos