Alrededor de noventa toneladas de residuos por día se producen en el distrito de Junín, cantidad que ingresa al relleno sanitario ubicado en la ruta provincial 65, aunque no se puede precisar con exactitud dado que no existe una balanza para pesar los camiones y otros vehículos que llegan al lugar. Además de nuestra ciudad, se depositan los desechos provenientes de las localidades de Morse, Agustina, Fortín Tiburcio, Agustín Roca y Saforcada.
Al relleno sanitario también van a parar los escombros, yuyos y elementos de todo tipo que son sacados a la calle tras la limpieza de jardines y galpones que usualmente se realiza en las viviendas.
Las estadísticas generales indican que cada persona genera de uno a dos kilos de residuos en forma diaria, cálculo que presenta variables como el consumo interno de cada ciudad y la presencia de determinados comercios que producen ciertos tipos de residuos. Si se atienden estas cifras, nuestro distrito podría estar generando de cien a doscientas toneladas diarias de basura.
Una cantidad que no parece para nada exagerada si se recorre la ciudad y se observa la gran cantidad de paquetes, bolsas y montículos de todo tipo que a diario se sacan a las veredas, y en algunos casos en espacios verdes como al borde de las plazoletas de los boulevares de la avenida San Martín o 12 de Octubre.
Un número que aunque estimado, debería llegar a preocuparnos, si realmente podemos llegar a tener una mediana conciencia ecológica y de preservación de nuestro medio ambiente.
Sectores
Dentro del relleno hay sectores específicamente destinados a depositar determinados tipo de desechos, como por ejemplo cubiertas, sobre todo con el fin de evitar la eventual propagación de enfermedades como el dengue, habida cuenta de que al lugar concurren personas que realizan tareas de “cirujeo”.
Sin embargo en el terreno se puede observar gran cantidad de residuos dispersos. Esto fue atribuido desde el municipio a particulares que ingresan al predio “y arrojan sus desechos en cualquier lugar”.
Planes y proyectos
Habida cuenta de las cifras que se van manejando y las proyecciones que las mismas generan, el tema tratamiento de residuos va constituyendo una preocupación del gobierno municipal que se plasmó en el diseño de algunos programas como el plan de diferenciación de residuos cuya prueba piloto se está ejecutando en la localidad de Agustín Roca.
Como todo, esto también pasa por un aspecto cultural. El coordinador del área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Junín, Mariano Demaría, dijo a La Verdad que “es difícil acostumbrar a la gente a un sistema de recolección diferenciada. Estamos tratando de ajustar detalles del programa con vistas a poder reproducirlo en las demás localidades del distrito y en barrios de la ciudad”.
La concientización y la información permanente son factores principales a la hora de buscar el mayor éxito y rendimiento posible de este programa de diferenciación de residuos.
Este concepto no hace referencia solamente a la recolección domiciliaria sino a otros factores como por ejemplo a lo que se hace con los aceites vegetales usados y por el cual se está avanzando en la implementación del plan provincial “Bio” y por el cual ya han estado visitando la ciudad asesores del programa.
La recolección de tapas de plástico de envases apunta, además, a esa diferenciación de residuos, aportando una forma de proporcionar un final diferente a las mismas.
En este contexto, tiempo atrás también se realizó una recolección de equipos informáticos y la respuesta obtenida permitió reunir elementos en desuso que posibilitaron armar cuatro computadoras y una impresora que fueron donadas a escuelas del distrito.
Para el caso de las pilas, se hizo un convenio con el Colegio de Farmacéuticos de Junín con el fin de que sean recibidas por las farmacias, las cuales luego son llevadas al predio de ruta provincial 65 y posteriormente se trasladarán a un relleno de mayor seguridad en la provincia de Buenos Aires.
“Estos programas ayudan a minimizar el impacto ambiental”, resaltó Demaría durante el diálogo mantenido con este diario.
Planta de clasificación primaria
Otro de los proyectos, que está demorado, es la planta de clasificación primaria y para la cual, si bien se levantaron algunas estructuras en el predio, no se puede poner en funcionamiento hasta el momento debido a que requieren algunas obras de infraestructura como la explanada para el vuelco, entre otros trabajos necesarios.
Asimismo se debe efectuar un sistema de planificación y desarrollo que requiere espacios adecuados, especialmente para los líquidos lixiviados y otros aspectos vinculados a la seguridad integral del personal.
“Estamos abocados a resolver esta cuestión en el menor tiempo posible, aunque atendiendo a la realidad económica, pero está entre las prioridades del intendente porque posibilitaría dar un trabajo digno a quienes buscan entre los residuos y a la vez se minimizaría el impacto ambiental. Con la planta, sería mucho menos lo que hay que enterrar y a la vez posibilitaría generar de los mismos residuos, más materia prima”, destacó Demaría a La Verdad.
Cavas
Demaría aseguró que en la cava se sigue colocando la membrana de separación adecuada, lo que fue evaluado por el organismo provincial respectivo.
Paralelamente se está efectuando la posibilidad de una nueva cava, que ya está en planificación y a la vez se procederá al saneamiento del terreno donde hay residuos en superficie.
“El tema del medio ambiente no es solamente responsabilidad de un área o de un municipio. Hay cuestiones que son culturales, de conciencia, de ganas de hacer las cosas bien. La gente debe colaborar para ello y debe entender que cada acción, por más pequeña que sea, nos lleva a desarrollar una mejor calidad de vida”, concluyó el funcionario municipal a manera de mensaje para la comunidad.
El cirujeo
Dentro del espacio del relleno sanitario se puede observar a personas que efectúan allí lo que comúnmente se denomina “cirujeo”.
En un informe publicado tiempo atrás por este diario, elaborado por el periodista Luciano Canaparo, unas 40 familias practican este medio de vida en el relleno sanitario y cuyas imágenes recuerdan más a un basural a cielo abierto que a un predio que debería estar preparado para el tratamiento y depósito de los residuos.
A ellos también están apuntando algunas acciones desde el gobierno municipal como lo dijo a este diario Mariano Demaría quien contó que “dentro del municipio estamos buscando una solución porque trabajar con los residuos en el lugar no es para nada bueno para la salud. Junto a Bienestar Social se han efectuado encuestas para tratar de aportarles alguna ayuda que evite que continúen con esa tarea que es utilizada por ellos como una forma de subsistencia”.
De acuerdo a ese relevamiento, ninguna de las personas que hacen el “cirujeo” consumen alimentos que pueden llegar a ser encontrados. “Solamente recuperan los residuos que pueden ser vendidos”, señaló el funcionario municipal consultado.
Asimismo la encuesta también apuntó a conocer si contaban con algún tipo de viviendas y que no pernocten en el lugar.
“Es un trabajo que se está haciendo junto a otras áreas para aportarles beneficio. La idea es integrarlos a la futura planta de clasificación primaria cuando se pueda poner en marcha”, indicó Demaría.
Roberto Torres
La Verdad de Junin (Argentina) 23-11-10