Argentina | Buenos Aires | 04-08-2019
Avanza la idea de modificar el actual sistema de retiro domiciliario por uno de utilización de contenedores.
En un trabajo que se extenderá por al menos 10 meses, un grupo de profesionales de la Universidad Nacional del Sur, contratado por la municipalidad, dio comienzo al análisis del esquema de recolección de residuos en la ciudad, con el objetivo final de generar propuestas que permitan su mejor rendimiento.
La posibilidad de modificar el sistema de retiro domiciliario puerta a puerta por uno de contenedores aparece como una de las alternativas más razonables a la hora de pensar en eficiencia, baja de los costos y menor impacto al ambiente.
El estudio, indicaron sus autores, se organiza en «cinco sub etapas», hasta disponer de una evaluación final y considerar si se extenderá sobre «otras líneas».
El primer paso será digitalizar las rutas del servicio, un formato que permitirá, al decir de los profesionales, «la toma de decisiones buscando mejorar la prestación integral».
La idea es disponer de información sobre la distancia recorrida por los vehículos recolectores y las toneladas de residuos.
«A partir de eso se buscarán identificar las oportunidades de mejora», indicaron.
Los datos que se dispone son aportados por Bahía Ambiental Sapem (BAS), a partir de su base de datos, el seguimiento que se hace de los camiones y la experiencia de su personal.
«Si se detecta alguna inconsistencia se harán verificaciones de campo», señalan.
Los contenedores
Si bien no hay una evaluación previa sobre que modificaciones permitirían hacer más eficiente la recolección, desde la UNS consideran que, en términos generales, «el uso de contenedores facilita toda logística de recolección», al disminuir «la cantidad de puntos, pasando de visitar la puerta de cada vecino a disponer de un número menor de sitios, todos estratégicamente distribuidos».
Otra ventaja de los contenedores es que generan «una zona de amortiguación».
«La recolección no impacta de manera tan fuerte en los vecinos. La migración desde el puerta a puerta a los contenedores requiere un cambio de hábito y un importante trabajo de difusión», se indica.
Por último, los profesionales destacan la importancia de mantener un seguimiento «permanente» del servicio, atento a la aparición de nuevos barrios, la mayor concentración de la población o el surgimiento de comercios que generan una mayor carga en determinados recorridos.
El servicio hoy
Bahía Blanca es de las pocas ciudades que, a pesar de su escala, mantiene la recolección domiciliaria puerta a puerta.
Hoy la recolección está a cargo de 20 camiones que cubren 32 rutas, recorriendo, cada día, 1.750 kilómetros. La distancia equivale a un camión recogiendo la basura entre nuestra ciudad y Salta, con un promedio de 600 mil paradas y arranques en su marcha, cada día, todo el año.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mar del Plata o La Plata, por caso, han incorporado el uso de contenedores, receptáculos donde se depositan las bolsas de toda una cuadra.
«La bolsa de basura en la vía pública es un concepto obsoleto», señalaron en La Plata al decidirse el cambio.
CABA dispone incluso de contenedores inteligentes, que se abren utilizando una tarjeta magnética en poder de cada frentista.
Ernesto Aguirre, gerente de Bahía Ambiental Sapem, señaló a La Nueva que la empresa analiza por estos días sitios posibles para la colocación de contenedores, con la idea de establecer «en breve plazo» una prueba piloto.
Hoy la recolección está a cargo de 20 camiones que cubren 32 rutas, recorriendo, cada día, 1.750 kilómetros. La distancia equivale a un camión recogiendo la basura entre nuestra ciudad y salta, con un promedio de 600 mil paradas y arranques en su marcha, cada día, todo el año.
FUENTE:
La Nueva ( Argentina )