Argentina | Buenos Aires | 09-09-2013

Una planta de tratamiento de residuos sería instalada a metros de las viviendas de El Pato y recibiría 250 toneladas de basura. El drama de vivir en medio de la contaminación

En la protesta más numerosa de la que se tenga memoria para luchar contra la contaminación en un partido fuertemente golpeado durante la gestión kirchnerista, cientos de vecinos de Berazategui se unieron para rechazar la instalación de una Planta de Separación, Compostaje y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en la calle 517 entre 645 y 657 del Centro Agrícola El Pato. La manifestación tuvo ayer su punto álgido en camino General Berlgano y 422, cortada durante varios minutos, y en los alrededores del predio en cuestión.

José Campusano, miembro del Foro Regional en Defensa del Río de La Plata, la Salud y el Medio Ambiente, contó a Hoy su satisfacción por el resultado “de una lucha de más de cinco años”, que ha incrementado sus acciones en los últimos meses “ante la inminencia de la instalación de la planta” y pese a “la indiferencia de las autoridades”. Campusano resaltó, como punto crítico de la medida impulsada por el Municipio de Berazategui, gobernando por el intendente K Patricio Mussi, su cercanía con las viviendas de la zona, “que están a menos de un kilómetro de distancia”.

Para sus habitantes, “el problema viene desde hace rato, pues aquí había grandes fábricas que procesaban desechos de McDonalds, de Coca Cola, y eso fue filtrando las napas, y a partir de allí surgieron muchos casos de Escherichia coli, entre otras enfermedades” manifestó nuestro entrevistado. Es en esta región bonaerense, pues, donde la permanente lucha por el medio ambiente toma tintes dramáticos, con la urgencia de la enfermedad de los más chicos como amenaza latente.

Campusano explicó que “nosotros somos 16 mil pobladores en la zona, pero la planta procesaría las 250 mil toneladas de desechos de más de 150 mil personas. Estaríamos así recibiendo toda la basura de miles y miles de habitantes del distrito, e incluso de otros distritos”. Sin embargo, “la respuesta ha sido nula”. Incansables y testarudos ante la indiferencia, una asamblea decidió ayer, tras la protesta, que una comisión intente llegar hasta Mussi con sus reclamos. Si no quieren oír, gritarán más fuerte.

Para hacerse escuchar, pues, buscan también pasar del reclamo crítico a la acción propositiva. “Nuestra propuesta es que la planta de transferencia de residuos esté al lado de la planta de separación de desechos cloacales que está cerca de la ribera de Berazategui, en una zona que no está poblada”, señaló. Así, la comunidad organizada busca superar los obstáculos de sus propios gobernantes. La salud de los chicos está en juego. Y con eso, no se juega.

FUENTE:
Hoy de La Plata ( Argentina )