Una nube de humo denso asomaba del lado norte de la Ruta 3 por la zona de fábricas de la ciudad de San Justo que se podía percibir desde varios kilómetros a la redonda parecía dar cuenta del incendio de uno de esos grandes establecimientos; pero no se trataba de un siniestro, la generaba los montículos de basura incinerada sobre la calle Esnaola y que a lo largo de varios años, algunos de los vecinos con sus reclamos, aún no han logrado erradicar.
La cuadra atestada de cualquier tipo de residuo que a uno se le pueda llegar a ocurrir, está limitada por la avenida Brigadier Juan Manuel Rosas (ruta 3), las calles Esnaola, Cabrera, Ingeniero White y Zapiola.
Sobre las calles Cabrera y Esnaola, se pueden encontrar desde neumáticos, animales muertos, escombros de volquetes de obras en construcción, restos de poda, como así también es usado este lugar como desguazadero de autos, o algunos de los mismos vecinos arrojan allí residuos orgánicos. En un tiempo atrás, hasta se arrojaban desperdicios de achuras.
Pero este apestoso panorama también se repite a lo largo de la vereda sobre la calle Cabrera, donde hace más de diez años se encuentra un predio abandonado de la ex fábrica Aceros Bragado; situación que propicia allí el vuelco de toda clase de basura que produce la proliferación de roedores y trae la amenaza de los mosquitos del dengue en verano.
Aquellos vecinos que salen de sus casas y se topan con estos basurales han advertido su preocupación y la necesidad de que el lugar sea saneado al municipio y a la empresa de recolección de residuos. “Hace más de tres años, llamamos a Martín y Martín y nos dicen que sólo levantan la basura domiciliaria, pero en la municipalidad nos dicen que a ellos no les corresponde porque es un trabajo de Martín y Martín”, manifestó confundido el frentista Hugo Gallardo.
“Desde hace tres años que no sabemos qué hacer. La municipalidad no se hacecargo; respondieron que están abocados a la problemática pero desde hace tres años entre los particulares y los carritos siempre están tirando basura”, expresó el hombre desahuciado.
“Los vecinos no tendrían por qué tirar -sentenció- ya que hay barrenderos que pasan todos los días a las cuatro de la mañana y se llevan las bolsas”. “Es una costumbre que se tomó el barrio; como la calle (Ingeniero White) es una cortada, hay una fábrica que no está funcionando, y a ciertas horas no hay gente en la calle,
entonces aprovechan la situación y llenan de basura”, agregó Gallardo, quien reconoce que se ha peleado con muchos del vecindario que, habiendo servicio de recolección de la basura, dejan allí aquello que necesitan deshacerse.

El asfalto no llega
Por otra parte, Hugo comentó que siguen esperando una respuesta a la solicitud de asfalto comunitaria para la calle Cabrera. “Es un pedido desde hace aproximadamente dos años, son dos cuadras de tierra que quedaron en el olvido, que cuando se lo pidió, la calle ya figuraba asfaltada. Yo estoy en este barrio hace cuarenta años y la calle siempre fue de tierra y nunca se preocuparon para hacer dos cuadras de asfalto en este barrio”, aseguró.

Diario NCO de La Matanza (Argentina) 13-10-10