Los últimos datos disponibles vinculados con la producción de basura de los ciudadanos de la Capital provincial señalan que cada persona genera por lo menos un kilogramo por día de residuos sólidos que, por lo tanto, van a parar a la Planta de Residuos Sólidos Urbanos de la municipalidad de la Capital, en El Pantanillo.
Pero allí hay dos máquinas compradas para realizar el tratamiento de la basura que siguen siendo inútiles. En ellas se gastó, hace 10 años, 4 millones de pesos, y apenas se usaron unos pocos meses. Se trata del horno pirolítico, con el que se iba a tratar los residuos patógenos generados en los domicilios y en los hospitales. Pero ni siquiera tiene conexión de gas natural, indispensable para trabajar, y vándalos le destruyeron el tablero eléctrico.
La cinta para la separación de basura tampoco se utiliza: está mal instalada porque el final del recorrido tendría que estar hacia afuera del tinglado donde ahora está, y caerían en la caja de un camión los residuos orgánicos que se los depositaría en los rellenos.
Por día, a la planta de RSU ingresan 60 camiones que descargan aproximadamente 150 toneladas de desperdicios producidos por vecinos de Capital, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y las localidades ambateñas de El Rodeo y Las Juntas. La mitad de los desperdicios es orgánica (alrededor de 80 toneladas), es decir que podría ser reincorporado a la naturaleza para su proceso de descomposición. El resto es plástico, cartón y papel.
Pero como la Municipalidad no promueve la separación de los residuos ni en origen (es decir, en la casa de cada vecino), ni tampoco lo realiza en la misma planta, todo tiene que hacerse del modo más artesanal posible.
Son entonces los integrantes de la Cooperativa Los Caminantes, unas 50 personas, las que deben recorrer el predio para recuperar madera, cartón, papel, plástico, vidrio o hierro. Según indicaron, consiguen alrededor de 80 toneladas de materiales que pueden volver a reutilizarse con el reciclado. Por supuesto, el cartón y el hierro se venden, al igual que el plástico, y con ello se consigue el dinero para pagar las tareas de los integrantes de la Cooperativa.

Reciclado de papel
Una de las pocas iniciativas que impulsa la Municipalidad de la Capital respecto del tratamiento de la basura se conoció hace pocos días. La Administración del Ambiente propuso el proyecto "Menos basura, más oxígeno: reciclemos", que tiene por objetivo que los empleados del Palacio Municipal separen el papel en desuso para su reciclado. Dentro del edificio se colocaron los recipientes para depositar allí el papel, y se difundió información acerca de cuáles sí y cuáles no se deben depositar allí.

El Ancasti (Argentina) 25-04-11