El subsecretario municipal de Medio Ambiente, Oscar Ruiz, había asegurado la semana pasada que el horno pirolítico que pertenece a la Secretaría de Salud de Chubut y que se encuentra en el barrio Industrial, había sido clausurado hace tres meses luego de las denuncias efectuadas por vecinos respecto a la presencia de humo.
Ruiz señaló que la clausura del lugar se produjo tras una intimación del municipio al Hospital Regional, por incumplir con las normas establecidas para su funcionamiento. “Estamos en conversaciones con el Hospital porque podría ponerse en funcionamiento nuevamente”, había explicado.
Sin embargo, ayer vecinos del sector de las calles Yrigoyen y Eloy García convocaron a Diario Patagónico para denunciar que el horno continúa funcionando y que la quema se produce en horarios nocturnos.
La denuncia fue efectuada por Daniel Faas y Luis Fernández en nombre de un grupo de empresarios que tienen su lugar de trabajo sobre la calle Eloy García. Contaron los perjuicios que sufren y pidieron la intervención del Estado.
Manifestaron que a veces tienen que cerrar las puertas de su taller porque no pueden respirar. “El humo es insoportable cuando funciona el horno y uno no está en contra de un horno pirolítico, pero este no lo es, porque tira humo negro, espeso y acá no podemos estar cuando queman”, graficó Faas.
Agregó que el domingo se estuvo utilizando el horno, pese a que Ruiz había indicado que estaba clausurado. Así, Faas y Fernández dijeron que el grupo de vecinos intimará a la Municipalidad para que responda por los daños ambientales.
CONTAMINANTE
“Ahora que la gente se está quejando parece que están quemando a escondidas de noche”, denunció Faas, quien aclaró que desde que trabaja en ese sector del barrio Industrial, “el horno siempre funcionó mal, nunca lo hizo como un horno pirolítico debe hacerlo. Es más no sabemos si es pirolitico o funciona a leña”, ironizó.
Fernández agregó: “estamos cansados de esta situación, acá tenemos que trabajar encerrados porque este humo es totalmente tóxico, no podemos trabajar, ya he ido al lugar y le dije al encargado que por favor no queme, pero claro él no tiene nada que ver es solo un encargado del lugar”.
El damnificado se quejó: “cuando el viento viene del mar el olor entra al galpón y tenemos que dejar de trabajar, yo estuve en Medio Ambiente y hablé con Oscar Ruiz y me dijo que eleve una nota porque esto no depende de ellos sino de Provincia, pero todos se lavan las manos y el horno sigue funcionando y los únicos perjudicados somos los vecinos. Cuando venimos a las 8 ya está el horno prendido y están en tan grave infracción que queman cuando todavía la gente no se da cuenta”.
Los vecinos consideraron que si el horno estuviera en condiciones debería quemar como lo hace el de la empresa Bolland “que a los dos metros desvanece los gases y además tira un humo blanco, muy diferente a éste”.
FUENTE:
El Patagónico (Argentina) 24-08-11