Tienen mucho para reclamar los vecinos de barrio Quisquisacate. Dicen que las autoridades provinciales y municipales no les brindan obras ni servicios prioritarios, y por eso sienten la necesidad de hacer público el olvido al que están expuestos. "Es una falta de respeto, pagamos impuestos y no tenemos nada", se lamentan.
Pruebas no les faltan: 60 por ciento del alumbrado no funciona, un basural copa una colectora del Canal Maestro Norte, la obra para ensanchar la avenida Ricardo Rojas no se ejecuta, las calles de tierra no tienen mantenimiento, hay infinidad de baldíos sin desmalezar, los carreros arrojan podas y escombros en cualquier parte, y crecieron los robos y los arrebatos. A los vecinos ni siquiera les instalaron seis postes con luminarias aprobados en el Presupuesto Participativo 2008.
La situación del alumbrado viene en decadencia desde mayo de 2009. Desde entonces, nunca hubo menos de 60 lámparas apagadas en el barrio. A fines de enero, inclusive, el centro vecinal descubrió 87 luces quemadas. La oscuridad invade hasta las paradas de colectivos, lo cual acrecienta la inseguridad. La plaza Atahualpa Yupanqui estuvo casi un mes a oscuras y un vecino tuvo que reparar el contactor para que la iluminación volviera. Por la presión vecinal, el CPC Argüello envió cuadrillas que sólo repusieron luces en un tramo de calle San Pedro Nolasco.
Lo más grave de todo es que, según denuncias vecinales, algunos pagaron 50 pesos a empleados municipales para que les cambiaran los focos que no andaban, hartos de esperar. "Deberíamos tener un servicio público, no sacar de nuestro bolsillo; así se fomenta un círculo vicioso de corrupción", cuestionaron.

Infierno en la avenida. La calle Ricardo Rojas es un infierno de tránsito y son altísimos los riesgos para peatones y conductores. Hay tramos intransitables y el paso de camiones de carga la deteriora aun más.
Es unánime el pedido vecinal para que se cumpla la promesa de ensanchamiento de la calzada que realizó, en su momento, el ex gobernador José Manuel de la Sota. Los miembros del centro vecinal cuestionaron: "¿Por qué se priorizó el puente de Villa Warcalde antes que una obra necesaria como el ensanche de la avenida?".
La calle Pozo de la Loma, colectora del Canal Maestro, se convirtió en un basural, desde Bodereau hasta Pachamama. Tiran hasta animales muertos. Cuando llueve, el canal desborda y los residuos son arrastrados por calles internas del barrio, con severos trastornos para la gente.
El centro vecinal pidió hace años a la ex Dipas que limpie y parquice, pero aún no consiguió nada. Una empresa higienizó Pozo de la Loma una vez, pero amontonó los residuos en otro lugar y causó estragos.
Aunque en abril pasado, el municipio pasó máquinas viales, el centro vecinal asegura que se hizo un "mal trabajo". Hoy las calles que requieren arreglos urgentes son: Huascar, Yahuar Huacac y Hanan Pacha, entre otras.
La desidia de algunos frentistas llevó a que haya baldíos descuidados. Los vecinos piden que el municipio los sancione, pero como esto no ocurre, el centro vecinal tuvo que pagar a particulares para que desmalecen.
En las últimas semanas se produjeron dos asaltos violentos a viviendas. Igualmente, el centro vecinal está conforme con la custodia policial. Hay agentes en bicicleta y personal de la Policía montada.
Una gran molestia es por los frecuentes cambios de directores en el CPC Argüello. Esta situación obliga al centro vecinal a reiniciar reclamos ya tramitados. "Además, los directores designados no conocen la zona", criticaron
La Voz del Interior (Argentina) 05-06-10