La ciudad de Córdoba envía por día 2.000 toneladas de basura al relleno sanitario de Bouwer, con los consecuentes efectos contaminantes para el ambiente y la salud de la comunidad. A esto deben sumarse las toneladas aportadas por los otros 18 municipios que derivan sus deshechos al mismo lugar.

Después de reiterados reclamos, los vecinos del sector lograron que la Municipalidad de Córdoba se comprometa a reubicar el basural trasladándolo a la Capital cordobesa, pensando solucionar de esta manera el problema. Es cierto que los vecinos de Bouwer ganaron una batalla importante, pero los especialistas aseguran que esta medida no solucionará el problema de fondo y es que la ciudad de Córdoba y la Provincia toda genera cada vez más cantidad de basura y cada vez más contaminante y los estados no saben qué hacer con ella.

Por ello es que el concepto de la reducción de la basura y el reciclado de elementos reutilizables se instaló nuevamente en la mesa de los expertos que sostienen que es posible el concepto de “basura cero”, entendida ésta como la reducción de los residuos en su totalidad y su transformación en componentes posibles de emplear con otros provechos; también contempla la idea de un sistema industrial que dirija la recuperación de los residuos en vez de su eliminación, involucrando a todos los actores del problema.

Y es en torno a este paradigma y ante la ausencia de iniciativas públicas, que un grupo de profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales se plantearon la necesidad de construir una planta propia de reciclado.

Una planta propia de reciclado

Así es como la UNC ya cuenta con su propia planta de reciclado de basura, la cual ya se encuentra funcionando en la planta piloto de Ingeniería Química, donde dos laboratorios están siendo reacondicionados para la ampliación del proyecto.

El ingeniero Daniel Yorio, director del Departamento de Química e Industria Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, explicó que en la actualidad ya se encuentran trabajando en procesos de transformación del plástico, que es convertido en un gas que luego reutilizan como energía para otras aplicaciones.

Además, reciclan el vidrio con alto contenido de plomo, presente sobre todo en las pantallas de PC y televisores. “Hay muchas familias que mandan al fondo de sus casas los televisores en desuso, sin tomar conciencia de que si se llega a romper la pantalla, y el vidrio con el plomo toca el suelo es altamente cancerígeno y con seguridad derivará en enfermedades graves en algún miembro”, explicó Yorio.

Y siguiendo con la línea de residuos peligrosos, la planta de la UNC también recicla piezas de computadoras, recuperando los metales de los circuitos electrónicos.

“En realidad en toda la basura que tiramos hay elementos que son útiles para otras aplicaciones, si analizamos el tema de los residuos vamos a notar que casi el 50 por ciento es reutilizable”, aseguró el especialista.

Y es en este punto donde se hace visible una falta de política de Estado respecto a este tema.

La basura como políticas de Estado

Si bien la UNC ya es un organismo de consulta requerido por numerosas entidades (la Municipalidad de Córdoba firmó un convenio para el traslado del basural a cielo abierto de Bouwer y el cierre del relleno sanitario), los profesionales ponderan que se trata sólo de anuncios y declaraciones que no llegan a ningún puerto. “Siempre nos llaman de los lugares más variados para consultarnos sobre temas diversos, nosotros hacemos los estudios, les entregamos los resultados y después no hacen nada. Lo que necesitamos es que aporten elementos o nos financien el proyecto que ya tenemos diseñado para el manejo de la basura en la ciudad, que tomen políticas serias sobre el tema, nosotros como Universidad tenemos todos los elementos para hacerlo.

Dentro del proyecto tienen previsto crear núcleos de recepción de basura clasificada. “De esta manera los vecinos podrían llevar muchos objetos que hoy no saben qué hacer con ellos como heladeras en desuso o cocinas viejas, el mismo concepto se puede utilizar para recibir escombros, plásticos o todo tipo de basura”, manifestó Yorio, quien además aseguró que sino todos los residuos terminan en la periferia de la ciudad generando cientos de basurales a cielo abierto.

El equipo de trabajo destacó también la importancia de realizar un relevamiento de residuos para así poder aplicar un plan efectivo de reutilización de deshechos. “La UNC está en condiciones de hacer ese muestreo y no nos convocan, se puede proponer una cadena de usos, para que los deshechos de una industria sean utilizados por otra y así disminuir notablemente la emisión de residuos”, agregó el técnico.

Lo cierto es que este programa carece de apoyo estatal, a pesar de que los gobiernos no cuentan con un programa propio.

Fuente: La Mañana / (Córdoba) – Córdoba – Argentina