La Municipalidad de Paraná convocará a licitación para comprar 200 contenedores para residuos sólidos urbanos e industriales, que serán colocados en el centro.

También se piensa en adquirir dos alzacontenedores que serán instalados en las compactadoras municipales y contratar el servicio de limpieza y mantenimiento de los containers por dos años.
En el decreto que dispone el llamado a concurso se expresa que se citan los argumentos del área que planteó originalmente la idea (Planificación): evitar que se arrojen los residuos en la vía pública y mejorar la prestación del servicio de limpieza y recolección de residuos en el centro, donde se han denunciado minibasurales. Para la Comuna, los contenedores frenarán la proliferación de roedores, moscas y demás focos infecciosos.
Estos containers se colocan a mitad de cuadra y se ubican sobre la calle; ocupan similar espacio que un vehículo estacionado y los camiones -que recolectan su contenido- son adaptados con unos brazos que toman el contenedor y vuelcan los residuos en el camión. Si funcionan, se extenderá el servicio a otras zonas de la ciudad.

DETALLES. Los 200 contenedores para residuos sólidos urbanos e industriales deberán tener una capacidad de 800 litros, con tapa, ruedas omnidireccionales (dos de ellas con freno) y etiquetas reflectantes para cumplir con los requisitos de seguridad vial; asimismo deberán tener un buen espacio para la colocación y explotación de publicidad, o de la marca municipal.
En tanto, para la contratación del servicio de lavado, limpieza, desinfección y mantenimiento de los contenedores, se tendrá en cuenta la contratación de mano de obra local.
Originalmente se había pensado en contratar directamente una empresa que pusiera los contenedores se hiciera cargo de la recolección, pero los criterios cambiaron y ahora será la Comuna la que invierta en la compra de los volquetes, entendiendo que ésta sería la solución al problema.
Hoy, en algunos barrios de la ciudad, existen contenedores de basura de chapa, que los camiones de la Dirección de Limpieza vacían en días determinados aunque la periodicidad de la recolección no es suficiente y dos por tres los contenedores desbordan y se forman minibasurales igual, alrededor de los tachos, que los empleados municiples deben limpiar con gran trabajo cuando pasa el recolector.

VENTAJAS. En diálogo con EL DIARIO, el arquitecto Eduardo Loréfice, subsecretario de Planificación municipal, había adelantado en enero que se colocarían contenedores grandes en algunos lugares de la ciudad donde hubiese microbasurales para que los vecinos, en lugar de tirar la basura en la vía pública (en una esquina o en un baldío), la eche en los contendores. El Estado se iba a dedicar en ese momento a encontrar “un proveedor de estos contenedores”. En aquel momento se pensaba que serían “de plástico pero grandes, aunque no del tamaño de los contenedores que transportan escombros, sino más chicos”.
El fin sería que “los residuos no sean revueltos por los animales ni se le dé oportunidad al vecino de ir acumulando basura si las bolsas no se retiran rápido: se tiraría al volquete el residuo.