Entre Ríos: La nueva planta de residuos estaría en Ameghino al final
Después de enunciar cuatro posibles lugares para la planta de tratamiento de residuos, la Comuna analiza la instalarla en los límites de La Floresta. Era lo que pedían los trabajadores cirujas.
Agencia Periodística Federal (Argentina) 04-02-09
El Gobierno de Paraná ahora estudia la factibilidad de instalar la planta de tratamiento de residuos domiciliarios en un terreno ubicado en Ameghino al final, al lado del Volcadero municipal. La nueva alternativa aparece después de enunciados y desechados cuatro emplazamientos diferentes, por distintos motivos (resistencia de vecinos, inadecuación del lugar).
Así, a mediados de 2008 se pensó y se estudió un terreno en el sur, junto al arroyo Los Berros; después se habló de ubicar la planta en el Parque Industrial; luego apareció la posibilidad de levantarla detrás del Vivero municipal, en Acceso Norte -la decisión que sostuvo con más vehemencia la gestión municipal-; en diciembre se anunció que las instalaciones estarían en el predio del ex Frigorífico municipal, en La Floresta; y ayer el intendente José Carlos Halle dijo, en declaraciones a Canal Once, que se evalúa un nuevo lugar: un terreno cerca del Volcadero.
• Terrenos
En diálogo con EL DIARIO, el secretario de Planificación municipal, Tomás Arias, precisó que se está evaluando “un terreno que tenemos, cercano al Volcadero, y se estudian, en las proximidades, terrenos privados pasibles de ser sujetos a expropiación” para instalar la planta de tecnología francesa, que tratará la basura con cal. El terreno elegido está “en el final de Ameghino” y se trata de zonas “que no están invadidas por la basura y no requieren mayor saneamiento que elevar la cota de nivel donde puede estar emplazada la planta”, para que no se inunde cuando suba el río.
Así, las instalaciones estarían entre “lo que sería el futuro borde costero oeste” y Ameghino al final. Puntualmente, se habla de un “remanente del Volcadero sin mayor perturbación del suelo, en total más de 5 hectáreas”, lo cual coincide con “los valores que estábamos estudiando para la otra ubicación”, detrás del Vivero municipal.
“Estamos poniendo en valor alternativas en el sector, porque es una zona que cierra con las condiciones sociales”, dijo Arias y señaló que “relevamos de la Audiencia Pública (que se hizo en noviembre) las necesidades de los trabajadores informales de la basura”. Asimismo, dijo que “prácticamente tenemos un consenso primario con las vecinales, tanto de barrio San Martín como de La Floresta”.
Es decir, la Comuna espera, en este caso, no tener que enfrentarse con los vecinos, por cuanto los cirujas vienen pidiendo que la planta esté, justamente, en el Volcadero, en el lugar de trabajo de la mayoría de las familias.
• Proyecto
Desde Planificación “trabajamos la parte de justificación de la localización”, dijo Arias. En tanto, “la Secretaría de Medio Ambiente sigue el proceso paralelo al convenio que firmamos con Sánchez Granel S.A. (la empresa que hará la planta) y se complementa con un estudio que hace la Universidad del Centro de Buenos Aires, que es la que elabora el Documento de Diseño de Proyecto (PDD), el documento que va a la Secretaría de Ambiente de la Nación y de allí a las Naciones Unidas, para gestionar el financiamiento con bonos de carbono”, resumió finalmente el arquitecto.
• Bonos
La planta de tratamiento de basura se financiará con bonos de carbono, papeles que gestiona Naciones Unidas y que comprarían empresas contaminantes de los países europeos que firmaron el Protocolo de Kyoto. Esas firmas compensan sus emisiones de gases invernadero solventando mecanismos para minimizar la producción de estos gases en los países pobres.
La planta reducirías las actuales emisiones de metano de Paraná (el gas que produce la basura). Como hay que negociar bonos, la Comuna reconoce en el contrato con Sánchez Granel S.A. a una consultora, Barbados & Asociados, que se ocuparía de esos menesteres.