Nada es para siempre, eso lo sabemos todos, pero nada refuerza más esta regla que la tecnología. Si una computadora comprada hoy será “vieja” en seis meses cuando salga una más rápida, con más funciones y mayor capacidad ¿Cómo denominar a la PC que compramos hace 7 u 8 años? La respuesta más común es: basura tecnológica.
Para mucha gente la compu adquirida hace tiempo -y ya reemplazada por otra- no tiene utilidad aparente y buscan deshacerse de ella. Sin embargo en Mendoza aún no existe un sistema establecido de recolección de este tipo de residuos y aunque el Estado provincial tiene planes de establecer puntos para arrojar residuos tecnológicos, por ahora no son más que proyectos.
Monitores, teclados, mouse o impresoras contienen elementos contaminantes que actualmente sólo se reciclan en Buenos Aires e incluso allí tampoco son demasiadas las empresas que se dedican a esta tarea.

Reciclado en espera
Es viejo, está roto, ocupa espacio y contamina ¿Hay solución? “Iniciamos un proceso de licitación en el que estamos viendo la creación de un parque de saneamiento provincial. La idea es hacer depósitos donde podamos alcanzar a reciclar la máxima cantidad de residuos posible.
Necesitamos juntar la cantidad necesaria para alcanzar una unidad económica que sirva para reciclar”, responde Ricardo Debandi, director de Protección Ambiental de Mendoza.
Esto significa que es necesario juntar una cantidad razonable de residuos que vuelva rentable el proceso. “Generar la unidad económica es difícil. Es un trabajo que no es rentable. Necesitas un proceso que en el futuro banque los costos, y a los privados les cuesta más. De ahí surge la idea del almacenamiento transitorio y luego armar una unidad económica de cada corriente. De ahí la idea de armar el parque de saneamiento, donde juntaremos los residuos para luego reciclarlos”, agrega Debandi.
Lo concreto es que actualmente no hay nada respecto a este tipo de residuos y sólo se trabaja en reforzar el programa provincial de residuos sólidos urbanos en los que cada municipio dispone de su basura como mejor le parece.
“La idea es reciclar la máxima cantidad posible de productos pero éste no es sólo un problema en Mendoza sino de todo el país. En Buenos Aires sólo se encargan empresas privadas. Queremos generar una escala para poder concesionar el tratamiento de tal o cual residuo porque el costo de llevar nuestros residuos electrónicos a Buenos Aires para el reciclado es muy caro”, afirma el funcionario.

Vida después de la muerte
Mientras llega la solución verde al problema hay opciones que vale la pena rescatar. Hablamos del reciclado casero y no sólo de poner el hámster dentro de una rueda usando el CPU como nuevo hogar de la mascota. Hay alternativas prácticas que pueden darle una vida útil extra a la computadora que un día costó mucho dinero y era tecnología de avanzada.
La mejor de las opciones es donarla, pero no como se hace con la ropa o los muebles viejos. Hablamos aquí de una donación con previo reacondicionamiento.
Los que conocen del tema, como Marcos Trentacoste, propietario de Digital Creative, afirman que lo mejor es instalar software libre: “Hay opciones de Linux que son livianas y rendidoras. Son eficientes y amigables con el usuario. Por eso lo mejor es reacondicionar y donar, ya sea a una escuela, una biblioteca o a quien lo necesite. También sirve la opción para aquellos que no pueden comprarse una y pueden obtenerla así”.
Entre las opciones que recomienda está Vector Linux, Zen Walk, Xubuntu o Deli Linux que pueden correr sin problemas en procesadores Pentium 200, II, o III, con 64MB de Ram y discos duros que no exceden los 2GB de tamaño. Los que conocen del tema saben que que es casi un milagro dar vida a una PC en esas circunstancias, y mucho más lo es hacerlo con un Pentium I, 16MB de Ram y 50MB de disco duro. Pero incluso para esas condiciones hay opción: se llama Damn Small Linux.
La desventaja aquí es que hablamos de un sistema operativo desconocido para la mayoría de los usuarios y cualquiera que haya tenido una mínima formación seguramente sólo posee conocimientos de Windows. “Hay opciones también en Windows pero muchas son versiones truchas. Linux es original y gratuito y es fácil de manejar. Además si no tenés opciones, aprendés”, opina Marcos.
No sólo en la donación está la salvación. También puede ser alternativa en casa para grabar TV, ser disco duro externo o incluso un router wi fi casero. Para estos usos hay que recurrir a manos expertas pero el costo no es alto, aunque no es un trabajo que habitualmente se haga en casas de venta y reparación de computadoras.
“Transformar en un router no es una opción que se haga en todos los negocios de computadoras, ni lo más habitual pero se hace. Basta con encontrar a alguien que sepa hacerlo. No es complicado”, señalan desde Digital Creative. Actualmente las casas especializadas son uno de los receptores de viejas PC que compran o canjean por equipos nuevos.

Consumo irresponsable
La gran pregunta es ¿Si hay alternativas, por qué no están difundidas? “Porque la idea es que renueves y compres hardware nuevo, así funciona el negocio”, señala Marcos Trentacoste. La vertiginosidad con que se renueva la tecnología no sólo apabulla a los usuarios sino que también genera basura innecesaria.
Muchos equipos quedan fuera de circulación no por sus fallas sino por sus limitaciones. “Hace unos años una computadora con procesador de doble núcleo se usaba como servidor en una empresa y hoy es lo que tenemos en una computadora en la casa. No es la necesidad lo que empuja al cambio sino las ganas de cambiar de tecnología”, enfatiza Trentacoste.
Celulares, impresoras, cartuchos, monitores y un largo etcétera son parte de los equipamientos que renovamos sólo porque hay alguno mejor pero no sabemos qué hacer con los que ya no usamos.
“Tenemos que pensar en dar una solución más definitiva porque el volumen va creciendo. En términos ambientales ponemos empeño pero sufrimos atrasos desde hace muchos años. Esperamos que el año que viene esté el parque en funcionamiento. Los puntos verdes planteados podrían estar listos para que la gente arroje sus residuos y de allí trasladarlos al parque. Pero hay que aclarar que es un residuo de difícil y caro manejo. Tenemos que apurar una solución que nos ayude a todo”.

¿Qué hacer con la vieja PC?

Por defectos de funcionamiento o por limitaciones de actualización muchos abandonan su computadora. Antes de lanzarla a la basura hay opciones para que siga con vida, siendo una herramienta útil.

Donación: Se puede reacondicionar instalando Linux como sistema operativo e instalar programas para uso básico como Open Office, equivalente del Office de Microsoft. Es gratis y ocupará pocos recursos dándole una dosis de vida extra.

Router casero: Si se le agrega una tarjeta wireless es posible convertirla en un punto de acceso Wi-fi. No será necesario el monitor ni otros periféricos.

Grabadora de TV: Si el disco duro todavía sirve, bastará con instalar una placa sintonizadora y se puede transformar en un grabador de TV que nos ayude a almacenar horas de televisión sin perder calidad y sin usar otros soportes.

Disco duro externo: Más allá de la tele, el viejo CPU puede ser también un disco duro externo. Basta con comprar un pequeño gabinete para meter allí el viejo disco duro y guardar fotos, música u otros archivos.

Autopartes: Si no se quiere utilizar nada, se puede intentar vender algunas partes y sacar algo de dinero. Fuentes, ventiladores o placas puede ser útiles para otros equipos. Lo mismo puede pasar con monitores.

PC Frankenstein: Si se tiene más de un equipo, se pueden juntar las partes para armar uno solo y hacer funcionar algunas de las opciones antes mencionadas.

Donaciones suspendidas
El Programa de Red Informática Comunitaria tenía como objetivo recolectar viejas PC y reacondicionarlas para donarlas luego a distintas instituciones. El programa era coordinado por Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad y trabajaba en forma conjunta con la Universidad Tecnológica Nacional, Regional Mendoza.
Sin embargo, desde el cambio de gobierno el programa se dejó de lado y quedó sin continuidad.
“Diluyeron el programa que coordinaba esto y nosotros seguimos por nuestra cuenta, pero hoy por hoy no tenemos espacio para recibir máquinas. No contamos con un espacio grande y fuera de nosotros nadie está haciendo nada, es una pena”, señala Diego Talquenca, coordinador del Área Informática de la UTN.
La universidad por el momento suspendió la recepción de computadoras para reacondicionarlas y donarlas pero aseguran que no es un cierre definitivo. Creen que el año próximo podrían volver a abrir la posibilidad porque quieren mantener la transferencia de tecnología al medio.
Para mayor información se puede escribir a dtalquenca@frm.utn.edu.ar

Los Andes (Argentina) 27-10-09