Obreros de la delegación municipal de Colonia Las Rosas limpiaron ayer los dos basurales a cielo abierto ubicados en la zona conocida como Bajo del Infiernillo. En total extrajeron seis camionadas de residuos.
El desinterés por el cuidado de la naturaleza y la falta de conciencia ecológica por parte de algunos generaron la presencia de estos dos focos infecciosos. Además, se advirtió que se aplicarán fuertes multas a quienes arrojen basura en el lugar.
Luego de sortear una serie de inconvenientes con los camiones de la delegación municipal de Colonia Las Rosas, ayer un grupo de obreros limpiaron los dos basurales a cielo abierto, ubicados 15 kilómetros al oeste de la ciudad cabecera de Tunuyán, a la vera de la calle Vista Flores que comunica a Los Sauces, Colonia Las Rosas y Villa Seca.
Los basurales están situados a dos y tres kilómetros al norte de calle Tabanera, en Colonia Las Rosas. Por esa zona corren las puras y cristalinas aguas de los arroyos El Infiernillo y Villa Seca. La realidad transformó no sólo el paisaje de esos espacios, rodeados de arboledas, sino que además la basura de todo tipo tiñó las corrientes de los arroyos.
Grandes acumulaciones de residuos domiciliarios, provenientes de la construcción, de la actividad agrícola y de la industria gastronómica ocupaban cada centímetro de ese sector.
Ayer dos camiones de la Comuna y cinco empleados fueron afectados a las tareas de limpieza que comenzaron en horas de la mañana y se extendieron durante toda la jornada. En el más grande de los vertederos, los trabajos continuarán hoy hasta el mediodía, según informaron los obreros.
En total extrajeron seis camionadas de residuos que fueron trasladados a la planta de tratamiento (Coince) ubicada en San Carlos.

Postal desagradable
Hasta hace poco el lugar era elegido por muchas personas para pasar agradables momentos en contacto con la naturaleza y hasta allí llegaban algunos pescadores en busca de truchas. Hoy, el desinterés y la falta de conciencia ecológica lo habían convertido en una postal desagradable y en un preocupante foco infeccioso.
Entre la maraña de basura podían observarse materiales de todo tipo. Entre ellos había botellas de plástico, pañales, animales muertos, bidones y tambores de químicos y de combustibles provenientes de la industria agrícola.
Las zonas afectadas ya han sido limpiadas por el Municipio. Los últimos trabajos fueron efectuados a fines de octubre del año pasado.
Desde la Comuna, informaron que una vez erradicados los vertederos habrá estrictos controles y duras sanciones –con multas- a las personas que sean sorprendidas arrojando residuos en los cauces
Diario Uno (Argentina) 04-06-10