Los desafíos y propuestas para la aplicación efectiva de instrumentos legales en la gestión ambiental están al alcance de la mano pero no se usan. Esta visión, planteada por dos científicas que trabajan en la región, denuncia inacción para que todas las jurisdicciones argentinas empleen residuos orgánicos como fertilizantes y traten en forma efectiva sus líquidos cloacales.
Esta prioridad quedó asociada a la posición que exhibieron las especialistas Francisca Laos y María Julia Mazzarino a partir de que en Argentina se generan 40 millones de kilos diarios de residuos, y un 50% son orgánicos. «Los basurales están muy visibles, ya no alcanzan los espacios abiertos y estamos peleando para que el (residuo) orgánico se transforme en un abono agronómico que nos sirva para recuperar suelos contaminados, ya que se trata de un recurso con alto valor ambiental que no estamos aprovechando», advirtió Laos.
Explicó que «si en alguna instancia de la cadena pudiéramos evitar los vertederos, estaríamos empleando la mitad del espacio para enterrar basura». En cuanto a la solución aplicable, consideró que existe investigación científica y hay normas -municipales y provinciales- pero a su entender «se necesitan regulaciones como una legislación con los orgánicos que pudiéramos aplicar todos». Mazzarino cuestionó que el país está adoptando una postura «esquizofrénica». Puso como ejemplo que la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, y los municipios promueven la separación de la basura y el reciclado del plástico, sin embargo observó que «si transformáramos el orgánico en un abono lo podríamos aplicar al suelo de un país que no es tan rico como nos contaron, sino que el 75% de la tierra es árida y semiárida con graves problemas de erosión». Atribuyó la mayor responsabilidad del desaprovechamiento del recurso al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Añadió que resulta «tremendo» que «gente que sabe de la necesidad no se ponga los pantalones largos y que se haga cargo, siempre están tapando otros agujeros». Respecto de los lodos cloacales, destacaron que se están recuperando como compostaje con «alta calidad» en Bariloche, aunque pusieron de manifiesto que hay que ampliar la capacidad y además «no existe a nivel nacional una obligación de tratar los efluentes cuando en realidad debiéramos tenerla a partir del estudio de importantes grupos».
Laos y Mazzarino, en su calidad de docentes, en Bariloche de la Universidad Nacional de Río Negro estuvieron en Viedma participando de la Primera Jornada de Ambiente, Sociedad y Producción organizada en la sede atlántica de esa casa de estudios.

FUENTE:
Diario Río Negro (Argentina) 08-11-11